ODS 16: Reducir la corrupción y el soborno

Van a limpiar y barrer la corrupción los mismos que han ensuciado el patio? Las Cortes de Castilla y León han creado comisiones sobre el despilfarro de los fondos del carbón, la operación Enredadera o la Perla Negra. Ahora que anuncian otra vez fondos millonarios desde Europa y el Ministerio de Transición, la sociedad berciana y leonesa deberán estar muy vigilantes.

Valentín Carrera
13/01/2020
 Actualizado a 13/01/2020
Uno de los parques eólicos de los que se pueden ver por las montañas bercianas.
Uno de los parques eólicos de los que se pueden ver por las montañas bercianas.
Más de uno y una pensarán que esto de los ODS de la ONU es una moda, un pin de colorines para prender en la solapa y presumir de postureo, mientras la chicha del asunto queda oculta por grandes principios y sonoras frases o discursos: «Los españoles serán justos y benéficos», proclamaba la Constitución de Cádiz. Pero no es así: los Objetivos de Desarrollo Sostenible son claros, concretos y aplicables directamente a la realidad de cada día, a la de todos, y también a la suya, querido lector o lectora de La Nueva Crónica.

Los 17 ODSinciden en nuestras vidas; para bien, si conseguimos exigirlos y aplicarlos; para mal, si no se cumplen. En semanas anteriores hemos revisado el estado de la cuestión, a nivel local o comarcal, de ODS concretos -lucha contra la pobreza o el analfabetismo, igualdad, protección de los ecosistemas, etc.- pero otros ODS más transversales o genéricos no son por ello menos necesarios.
Es el caso del Objetivo 16, cuyo enunciado valdría para la Constitución de Cádiz: «Paz, justicia e instituciones sólidas: Sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles».

Hablamos, nos habla el ODS 16, de desterrar de nuestra convivencia todas las formas de violencia, maltrato, explotación, tráfico de personas, tortura y todas las formas de violencia contra la infancia; del acceso a la justicia, de la transparencia y participación ciudadana, y de eliminar la corrupción y el soborno.

La insensible Europa acaba de celebrar su fiesta de Navidad y Año Nuevo -recordad, somos todos ricos, benéficos y felices-, mientras tenemos a miles de personas hacinadas y enfermas, aprisionadas a las puertas de Europa, en los campos de concentración de Grecia y Líbano, o en las verjas de Ceuta y Melilla. Campos de concentración, cárceles sin jueces, hambre, miseria, vallas, verjas, concertinas, todo ello en el año 2020, en la cuna de la cultura, la filosofía y la democracia europeas. Ni paz ni justicia. Ni paz ni justicia tendremos mientras nuestro bienestar y riqueza se asienten sobre las espaldas de los explotados.

Esto es tan viejo que ya aparece en el Nuevo Testamento, que muchos no han leído y otros no practican. Otra meta del ODS 16 que también nos toca la fibra sensible es «Reducir la corrupción y el soborno en todas sus formas». De esto andamos sobrados también en nuestra autonomía y en la comarca berciana, donde sabemos mucho de corrupción y soborno. No puedo dar nombres en horario infantil, pero salgan ustedes a la calle o abran el periódico: el de hoy viene cargado. Parece ser que las Cortes de Castilla y León han creado comisiones de investigación sobre el despilfarro de los fondos del carbón, la operación o sumario Enredadera, la Perla Negra, o el uso de dineritos corruptos para comprar medios de comunicación y conciencias.

Me parece bien que se investigue y depure tanta basura, pero ¿de verdad van a limpiar y barrer los mismos que han ensuciado el patio? Hay una cosa que se llama Tribunal de Cuentas, cuyos miembros nombran los partidos políticos: entre sus tareas, controlar los gastos de los partidos políticos. De risa. Pues en las Cortes, lo mismo: van a investigar la corrupción los partidos que han vivido de ella.
En el caso del Bierzo hay mucho que depurar: muchos millones de euros carbonizados en manos del bipartidismo y el sindicalismo dinásticos.

Si El Bierzo está como está, y está muy mal, es gracias a ellos. Cuando algunos pequeños partidos, grupos ecologistas o quien sea denunciamos la destrucción del Bierzo, los papanatas nos echan en cara el paro, el cierre de las minas o la despoblación de la comarca. Oiga no: los ecologistas y los revoltosos no tenemos ninguna responsabilidad. Esto lo han jodido ustedes solos. Y suyas han sido la corrupción y el soborno, como denuncia el ODS 16. Hará falta algo más que una comisión en las Cortes: habrá que regenerar la vida pública con transparencia y con verdadera participación ciudadana. Ahora que se anuncian desde Europa y desde el Ministerio de Transición fondos e inversiones millonarias, ¡otra vez, qué afortunados somos!, la sociedad berciana y leonesa deberán estar muy vigilantes para que la historia no se repita. #ODSéateBierzo!

Próxima semana: ODS 17, Alianzas
Archivado en
Lo más leído