Ocho medallas y mucho aprendizaje

Con sus medallas al cuello y la satisfacción del trabajo bien hecho, a los luchadores leoneses que acudieron al Campeonato de Europa sub’21 de luchas celtas les tocó este lunes cambiar las peleas por las visitas institucionales.

Estuvieron en la sede de La Nueva Crónica, fueron recibidos en la Diputación por su presidente Juan Martínez Majo y también en la Universidad por el rector Francisco García Marín; relatando las experiencias vividas en Penrith, donde durante dos intensos días se batieron con luchadores de Gran Bretaña, Islandia, Austria, Inglaterra, Hungría y Escocia en la modalidad de gouren y en la de back-hold.

Ocho metales consiguieron, uno de ellos de oro, el que se llevó Adrián Rodríguez en la categoría de menos de 74 kilos, donde se proclamó campeón de Europa en golden y sumó además un bronce en back-hold, su lucha fuerte y donde entró frío perdiendo la opción de acabar siendo el mejor luchador de todo el Europeo.

Adrián Rodríguez, Edward Salazar y María González lograron dos medallas; Junior López y Luz María una No fue el único con dos medallas como botín, pues bronce en las dos modalidades consiguieron también tanto Edward Salazar en menos de 90 kilos masculinos como María González en 53 kilos femeninos.

Una, pero de plata, se llevó Junior López en 57 kilos gouren; y otra, de bronce en black hold, Luz María Carcedo en 60 kilos.
La participación de la escuadra leonesa la completaron Jeffrey Figereo, Darío Fernández, Óscar García, Óscar Rodríguez y Lucía de Francisco, quedando por equipos León tercero en gouren, cuarto en black hold y cuarto en el global en categoría masculina; y cuarto, tercero y cuarto respectivamente en la femenina.

Buenos resultados para un conjunto en el que el principal objetivo era aprender y conocer a los rivales y estos dos tipos de luchas de cara a futuras competiciones; y que además consiguió volver sin ninguna lesión importante, después de que en las últimas ediciones siempre acabara habiendo algún lesionado.