Sin salir de España, la ciudad cuenta con una hermana en Córdoba. Una relación que se inició en el mes de abril de 2010 y está motivada en que ambos lugares fueron la capital de sus respectivos reinos hace casi un milenio. No obstante, aunque haya que salir de las fronteras españolas, los parientes más cercanos de leoneses están en Braganza y Oporto. Principalmente con la primera mantiene una larga relación institucional y cultural que en la última legislatura se ha intentado potenciar entre la Diputación de León y la Cámara Municipal de Braganza. Unas sinergias que han llevado a la constitución de una Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT) y cuyo último objetivo es la construcción de la autovía que sirva para conectar el noroeste peninsular. Con más de 15 proyectos de desarrollo territorial, leoneses y bragantinos son un buen ejemplo de los frutos que puede llegar a dar un programa de hermanamiento.
Pero los lazos fraternales de la capital leonesa también cruzan el charco. La tocaya ciudad de León, en el estado mexicano de Guanajuato, pese al reciente hermanamiento motivado por su homonimia cuenta con vínculos con esta tierra desde hace varios siglos. En 1575, el virrey de la Nueva España, Martín Enríquez de Almanza, decidió montar un asentamiento poblacional en el actual territorio de Guanajuato. El nombre de aquel nuevo distrito tomó el de León por ser el reino de origen de su fundador. Desde entonces, aquella ciudad creció a un ritmo mucho mayor que el de su hermana leonesa y en la actualidad cuenta con más de un millón y medio de habitantes en su área metropolitana.
León también cuenta con hermanamientos un tanto peculiares como la ciudad rusa de Vorónezh, ubicada 500 kilómetros al sur de Moscú. Este hermanamiento es uno de los más antiguos que tiene la capital leonesa puesto que se remonta al año 1996.
Más recientes aunque ya con una década a sus espaldas son los hermanamientos con Dublín y Chartres. La ciudad irlandesa es la única capital con la que León tiene abierta una relación fraternal. También del año 2009, es el acercamiento a Chartres. El motivo principal del acuerdo con la ciudad francesa reside en las similitudes de sus respectivas catedrales de estilo gótico. Coetáneas en su construcción, además de ser de la misma quinta guardan un evidente parecido tanto en su vista frontal como lateral y, sobre todo, en su conjunto de vidrieras. La Pulchra Leonina y la ‘señora’ de Chartres pueden presumir de contar con las mejores colecciones del mundo en este ámbito.
El más exótico de los ocho hermanamientos es el establecido a finales del año 2010 con la ciudad china de Xiangtan. La urbe china cuenta con casi tres millones de personas en sus calles, lo que la convierte en la más poblada de esta lista. El, por aquel entonces, alcalde Francisco Fernández firmó con Zhou Fangliang un convenio para desarrollar diferentes programas de intercambio y cooperación entre ambos territorios en ámbitos económicos, comerciales, educativos y tecnológicos. El mayor de esos frutos ha sido, sin lugar a dudas, el Instituto Confucio creado por las universidades de León y Xiangtan. Uno de los mayores centros de difusión de la cultura del gigante asiático en Europa, que emprende numerosas actividades en la ciudad y que el año pasado renovó su compromiso de permanecer en la capital leonesa otros cinco cursos.
Hermanamientos por la provincia
Si estos lazos resultan curiosos, más lo son las relaciones internacionales establecidas por pueblos de la provincia como la de Posada de Valdeón con Annoix o el de La Robla con Buxerolles. La Femp también registra, por ejemplo, que Fabero está hermanado con las localidades portuguesas de Villa Pouca de Aguiar y Castello de Paiva.Otras incluso cruzan el Atlántico, como la de Magaz de Cepeda con la localidad cubana de Jimaguayú o la que mantiene abierta desde hace más de tres siglos el pueblo de Gordoncillo con San Gil en Colombia. Pero la amistad no tiene por qué buscarse tan lejos, como demuestra Mansilla Mayor que, por una iniciativa autonómica, está hermanado con Lubián (Zamora), Rágama (Salamanca), San Miguel del Pino (Valladolid), Villaherreros (Palencia), Canicosa de la Sierra (Burgos), Molinos de Duero (Soria), Sebúlcor (Segovia) y El Oso (Ávila). Parientes próximos y lejanos que demuestran que la amistad no entiende de fronteras geográficas.