Obviedades energéticas

El secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y los presidentes autonómicos de Asturias, Javier Fernández; Aragón, Javier Lambán, y Castilla y León, Juan Vicente Herrera se reunieron ayer en Madrid para hablar del futuro de las cuencas mineras y de todos aquellos territorios que de una manera u otra se ven afectados por el cierre de la minería y el de las centrales térmicas. Una de las pocas conclusiones que salieron de ese encuentro fue que se debe exigir responsabilidad con las zonas donde están las centrales a las eléctricas que durante años han obtenido beneficios de ellas, algo que se puede considerar una obviedad, aunque convenga recordarlo siempre. De obviedad también se puede calificar lo que dijo Juan Vicente Herrera, aunque fuera algo completamente sensato: no se puede permitir que sean las grandes compañías las que marquen la política energética de una país. A veces los problemas más complejos encuentran soluciones en las ideas más básicas, pero lo cierto es que en este caso no es cuestión de ideas ni de complejidad o sencillez, simplemente de que lo mismo que ayer se dijeron entre sí los presidentes y lo mismo que le dijeron al Gobierno sean posteriormente capaces de repetirlo ante las empresas eléctricas, que parecen llevar el rumbo energético del país.