Tras varios años ya trayendo a esta sección el talento creativo de las leonesas, creo que queda más que suficientemente claro el potencial artístico que éstas han mostrado a lo largo del tiempo, y hasta hoy, en todos los campos. Lo de ahora (aunque aún quede ¡tanto! por hacer) se debe al cambio educativo de las últimas décadas y también al cambio social, cambios que les/nos permiten «estar» cada vez con más facilidad. Si esa presencia es innegable, lo que sigue haciendo falta es el reconocimiento –en igualdad de condiciones– de nuestro trabajo; que se reconozca por el público, pero también por las instituciones y otros organismos responsables de la cultura, porque el arte se realiza para ser compartido y no para quedarse guardado en un cajón o almacenado en un estudio o taller, a la espera de ¡quién sabe qué condiciones! para asomar al mundo. También el nuestro. En este proceso de visibilización cada persona cuenta y puede aportar su granito de arena, y –en esta idea de visibilización– hace apenas unos días comenzaba una nueva propuesta de difusión en torno a las escritoras leonesas para el programa 8 Magazine León: una cita mensual de acercamiento al mundo literario de las leonesas de todos los tiempos. Pues bien, en el transcurso de ese primer programa, mi interlocutora –Emma Rosa Posada– me preguntaba si había suficiente «tejido» en León como para llevar a cabo esta sección, pregunta claramente retórica pues precisamente ha sido mi trabajo de todos estos años, del que ella es buena conocedora, lo que ha propiciado mi presencia en dicho espacio.
Al margen de los diferentes artículos de esta sección (ya superan los doscientos ¿hay o no hay «tejido»?), y alentada por el panorama de los últimos meses, pero sobre todo por lo que de aquí en adelante ha de llegarnos, hago este inciso en los perfiles de mis protagonistas para realizar un breve recorrido de lo que podremos encontrarnos.
En el mundo del arte plástico, y sin contar las fantásticas muestras colectivas que en estos momentos podemos disfrutar a lo largo de la provincia, en las que la presencia artística femenina es muy importante, podemos hablar de la coral, ‘Nada y más’: exposición que el grupo de artistas plásticas Nosotras (Adela Pérez, Ana López, Araceli Larrán, Encarna Campesino, Eulalia Parra, Itxaso Garmendia, Olga Llamas, Pilar Fornes y Tránsito Esteban) nos ofrece en las salas de El Albéitar, durante febrero; o la muestra fotográfica ‘Los ojos del antruejo’ de Carmen Coque, una aproximación en blanco y negro a algunos de los aspectos de estas celebraciones de la zona de la Ribera. En el panorama literario también son múltiples las propuestas editoriales que de la mano de algunas compañeras están por llegarnos, como una próxima novela de la veterana Felicitas Rebaque, o el primer poemario de la novel Elvira Martínez Ropero, (por nombrar solo un par de las que me vienen a la mente); o propuestas que tratan de rescatar figuras casi olvidadas de nuestro panorama literario como es el caso de Felisa Rodríguez (que este año ocupa el homenaje del 8 de marzo), o Manuela López, de la que también en marzo verá la luz su «poemario infantil reunido», ilustrado por quince artistas de nuestro panorama; y todo eso sin contar las compañeras que han publicado recientemente y ahora mismo se encuentran promocionando sus respectivos libros. También hay otras propuestas que trascienden lo meramente literario para convertirse en verdaderos encuentros culturales, como el lírico-dramático ‘Las edades de los dioses’ que, coordinado por Irene Fidalgo, nos ofrecerá el colectivo #Plataforma, el próximo 3 de febrero en la Facultad de Filosofía y Letras; o el ciclo de recitales ‘Manuela López García, entre versos’, un recorrido por la poesía española femenina del siglo XX, en el que la parte más actual está representada por poemas de algunas de nuestras actuales escritoras y cuya parte musical corre a cargo de la cantautora berciana Esther López Lanzón, que incluye, entre otros, algunos de los temas de su último cd ‘Mujeres en verso’. 
Son multiplicidad de propuestas artísticas que, desde diferentes disciplinas, extenderán todo un mundo de conocimiento sobre lo que han hecho y hacen nuestras mujeres, y que ya podemos disfrutar. Porque León ha comenzado fuerte en materia de creación femenina, una presencia que pretende ir más allá de las actuaciones para el mes de marzo. Es mucho lo que tenemos que mostrar, aunque a veces, a algunas instituciones, les falte mirar un poquito más atentamente lo que tienen cerca, y recibir y escuchar a quienes también tienen «otras» cosas que ofrecer. Ese paso, el de dar la oportunidad, puede ser el primero para descubrir todo el potencial artístico de las leonesas, que en muchas ocasiones tienen que buscar fuera de casa el reconocimiento que se les niega en ella. León cuenta con muchísimo talento femenino: en pintura, escultura, fotografía, ilustración…; en literatura, teatro, artes cinematográficas; en música…. Les invito a estar al tanto de sus novedades y a que, liberados de prejuicios (las mujeres no creamos solo para mujeres, nuestras obras son tan universales como lo son las de nuestros compañeros masculinos), se acerquen a disfrutarlas. Y si les apetece juzgar háganlo quitándose previamente las gafas de los prejuicios, y valoren lo que cada obra les ofrece aunque no desde el género o sexo de quien ha construido lo que se despliega ante sus ojos. Sólo así podrán disfrutar cada obra en su justa medida y abrirse a nuevas perspectivas.
Búsquennos y se sorprenderán.