"Nunca imaginé que sería importante en el deporte"

La nadadora Camino Martínez reivindica que las personas con síndrome de down puedan asistir a las Paralimpiadas de Tokio 2020

Lidia Colinas
17/08/2019
 Actualizado a 19/09/2019
Camino Martínez ha pasado unos días de vacaciones en León antes de volver a entrenar.
Camino Martínez ha pasado unos días de vacaciones en León antes de volver a entrenar.
El carisma y el mérito tienen nombre y apellidos: Camino Martínez de la Riva. Esta madrileña con raíces leonesas comenzó a nadar con cuatro años y a día de hoy ha batido récords nacionales y mundiales, lo que le hace expresar que "nunca imaginé que sería importante en el deporte". Desde pequeña supo que quería dedicarse a la natación y es una actividad que ha compaginado con su formación en Tecnología de la Información en la Universidad Pontificia de Comillas (Icade). Estos estudios le permitieron hacer prácticas en la Moncloa, donde trabajó con la ex vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y llevar ya tres años en un mismo puesto de trabajo.

Camino Martínez fue la primera española con síndrome de down en participar en el Campeonato del Mundo de Natación celebrado hace dos años en Aguascalientes (México), donde obtuvo cuatro oros y una plata. En octubre de este año vuelve a celebrarse este certamen, que tendrá lugar en la localidad australiana de Brisbane, y la madrileña competirá nuevamente por llevarse el mayor número de medallas posible. Entre lágrimas, la nadadora expresaba su emoción por acudir a este campeonato ya que, en un principio, no iba a ir porque se trata de un desplazamiento costoso para la federación. No ha sido hasta finales de julio cuando la entidad le comunicó que sí viajaría a Australia, una grata sorpresa para ella y más cuando pensaba que "estaba todo perdido".

El debut de Camino Martínez tuvo lugar en el Campeonato de España de Almería 2014 y lo hizo por todo lo alto al batir tres récords nacionales. Además de estos galardones y de los obtenidos en México en 2017, el pasado año conquistó el Campeonato de Europa de Natación de París: logró cinco oros y fue nombrada la mejor de la competición. Por todo ello, fue homenajeada con el premio Siete Estrellas de la Comunidad de Madrid por fomentar los valores en el deporte.

Como pez en el agua

La vida en el agua es la que eligió Camino Martínez y a la que se entrega todos los días. La madrileña trabaja por las mañanas y entrena tres horas todas las tardes de lunes a viernes. Su rutina deportiva se basa en una hora de preparación física en el gimnasio y dos de piscina en las que suele nadar una media de 4000 metros diarios. Cuando se encuentra en el agua, las disciplinas que más disfruta son "la espalda y el crol" y es esta última la que considera "su especialidad". Del mismo modo, reconoce que el estilo que más le cuesta es "braza", pero que su entrenador, Joaquín Juárez, también le anima a practicarlo.

Camino Martínez solo tiene palabras buenas para su preparador, de quien destaca "su paciencia" y que cada día haga entrenamientos distintos para ellos. Con él lleva trabajando desde que debutó a nivel profesional y juntos han pasado todo tipo de experiencias, desde grandes victorias hasta el despido de Juárez el año pasado. Esto último hizo que tuvieran que buscar un nuevo patrocinador y competir hasta finales de año de forma independiente. Por suerte, todo se solucionó y ahora entrena en las piscinas de la Universidad Francisco de Vitoria de la mano de la Asociación Apascovi, una entidad sin ánimo de lucro que atiende las necesidades de las personas con discapacidad intelectual y que cuenta con su propia rama deportiva.

Esta joven nadadora tiene como referente a "Mireia Belmonte" y también le gusta mucho "Teresa Perales", con quien ya ha coincidido en algún campeonato. Aunque ya tiene experiencia en este tipo de competiciones, reconoce que "se sigue poniendo nerviosa" cada vez que tiene una. Pero la natación no es lo único con lo que disfruta Camino Martínez, sino que también le gusta "salir con sus amigos y actuar". Respecto a este último hobby, comenta que ha participado en "obras con mucha gente delante", en anuncios y documentales, entre los que destaca 'Oda' de Eduardo Chapero-Jackson.

En definitiva, Camino Martínez tiene motivos de sobra para estar orgullosa de lo que ha logrado y ella misma reconoce que "tiene mucho mérito lo que he conseguido". Y sin duda, como suele decirse y como ha alegado en varias ocasiones, "los límites los pones tú".

Reivindica ir a Tokio

Camino Martínez no solo tiene como próximos objetivos el Campeonato de Europa de Cerdeña y el Campeonato del Mundo de Australia, sino que también considera que sería "un reto" acudir a las paralimpiadas de Tokio 2020. Sin embargo, explica que las personas con discapacidad intelectual se agrupan en una única categoría y que "no es lo mismo alguien con síndrome de down que un autista". Camino Martínez reivindica que las personas con síndrome de down puedan asistir a este evento, aunque sea a modo de exhibición y para lograr visibilidad.

Los Juegos Paralímpicos fueron fundados en el año 1960 por el neurólogo Ludwig Guttman y están destinados a todos aquellos atletas con discapacidad intelectual o física. A día de hoy, se celebran en la misma ciudad que los Juegos Olímpicos pero un mes después. Por ello, el próximo año tendrán lugar en la capital nipona y del 25 de agosto al 6 de septiembre.

Este evento, como aclaraba la nadadora anteriormente, divide a los participantes en diez categorías en función del tipo de discapacidad que tengan (física, visual o intelectual). Al igual que se hace una separación dependiendo de la deficiencia física (corta estatura, pérdida de fuerza muscular, ausencia de extremidades, etc.), lo que Camino Martínez y muchas personas con síndrome de down reivindican es que se distingan también las diferentes discapacidades intelectuales que existen para que un mayor número de atletas puedan participar en los Juegos Paralímpicos y así haya igualdad de condiciones.
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