Nunca es suficiente

Nunca se puede celebrar nada que tenga que ver con las víctimas que arrojan los accidentes de tráfico, pero sí que hay motivos para estar satisfechos por los resultados que han dado las diversas campañas puestas en marcha desde las instituciones con el fin de reducir el número de muertes en nuestras carreteras. En ese recuento León sale, por una vez, bien parada, ya que tan sólo han sido dos las personas que han fallecido en las carreteras de la provincia en lo que va de año.A pesar de ello, sigue habiendo muchos motivos para seguir trabajando, muchas aspectos a mejorar que no sólo hacen referencia al más importante de los factores que se conjugan en esta fórmula: el humano. Bien es cierto que las campañas de concienciación sobre los diferentes aspectos que pueden provocar un accidente son las que tiene una mayor incidencia, pero hay otros factores como es el caso del estado de la infraestructuras, en el que en la provincia de León aún queda mucho por mejorar, ya que son kilómetros y kilómetros de las carreteras de la provincia las que se encuentran en un estado deplorable y que suponen un grave riesgo para la circulación. Por todo ello, de la suma de esfuerzos es de donde se pueden sacar los principales beneficios de una batalla en la que todos tenemos algo que decir y en la que no habrá motivos para celebrar hasta que no haya víctimas.