Nuevos medios

26/04/2018
 Actualizado a 17/09/2019
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Los comienzos de la fotografía no fueron fáciles, las primeras manifestaciones en forma de daguerrotipo y ferrotipo parecían más un acto de alquimia que una expresión artística. En los últimos años hemos avanzado mucho y de las placas de metal a la celulosa, los químicos y largas estancias en laboratorio a un simple ‘click’ y prácticamente hecho, aunque esto no es del todo cierto. La democratización la encontramos en muchas áreas de nuestro día a día, la fotografía tuvo su disputa con los retratistas de la época que recelosos de la nueva técnica lanzaron todo tipo de artimañas para desacreditar. Los nuevos medios, internet y las nuevas tecnologías no hacen daño a aquellos que optan por una mentalidad abierta y con optimismo en el cambio. En todo este revuelo, los taxistas, que se resisten a un cambio que el mismo consumidor está pidiendo, del carro tirado por burro a los primeros coches, imagino lo que supuso para aquellos que centraban su economía en el transporte de personas. Ahora tenemos opciones, coches a medida, a nuestro gusto y dispuestos en cualquier zona de las grandes ciudades para trasladarnos de un lugar a otro y que no a mucho tardar llegarán a las capitales de provincia. Ya no se puede sustentar un modelo de transporte basado en el monopolio y dejar paso a otros modelos que son demandados cada vez con más frecuencia. Hay que fijarse en los comercios, muchos han cerrado y nos preguntamos que habrá pasado, podemos especular con la crisis, pero si nos damos una vuelta por internet, veremos que muchas de ellas operan a través de la red, han cambiado su forma de venta por que el consumido así lo precisa, compramos por internet, lo recibimos en casa y si no nos gusta lo devolvemos. Fotógrafos, periodistas, comercios al por menor e incluso médicos, muchos han sucumbido a la nuevos tiempos mientras que otros simplemente han desaparecido por no plantearse un plan b. Los daguerrotipos, los ferrotipos, las linotipias y otras técnicas fotográficas, proporcionan mucha satisfacción para quien las realiza, pero seamos honestos, ya no se venden. Las profesiones están cambiando, si, muchas desaparecen, no es ningún caos, solo voluntad para adaptarse. Claro que, siempre habrá quien prefiera un picaporte a un timbre eléctrico con sinuosas melodías. Oficios y profesiones de antaño que ya miramos con cierta perplejidad y distancia. Y la profesión más antigua del mundo, o al menos del que conocemos, no es la puedan estar pensando, no es otra más que la comadrona.
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