Nuevo impulso para la ermita del Sacramento

La asociación que promueve la recuperación de este templo destruido en los años 70 firma un convenio con el Imfe para volver a levantarla con la ayuda de la Escuela Taller

N. González
11/01/2016
 Actualizado a 31/08/2019
A la izquierda, alzado del proyecto que se propone para la nueva ermita del Santísimo Sacramento. Al lado, la ermita original antes de su derribo. | L.N.C.
A la izquierda, alzado del proyecto que se propone para la nueva ermita del Santísimo Sacramento. Al lado, la ermita original antes de su derribo. | L.N.C.
La Asociación Pro Ermita del Santísimo Sacramento y el Instituto Municipal de Formación y Empleo de Ponferrada, el Imfe, quieren darle un nuevo impulso al proyecto de recuperar este edificio de 400 años de antigüedad derribado en los 70.

La ermita tiene desde hace tiempo ya elaborado su proyecto de construcción y hace un par de años su coste fue fijado en 114.000 euros. Ahora, con una inversión que debe volver a valorarse, la asociación que promueve su construcción y el Imfe arriman el hombro para levantarla al menor precio posible y colaborar para que sea una realidad «que dejar para la historia de Ponferrada», como manifiesta Fernando Fra, integrante de la asociación.

Para ello, este colectivo se compromete a aportar la supervisión técnica de un arquitecto y los materiales, mientras que el Imfe pondrá la mano de obra, a través de los trabajadores-estudiantes de la Escuela Taller y de los cursos mixtos de formación y empleo del Servicio Público de Empleo de la Junta de Castilla y León, el Ecyl.

El Intituto Municipal de Formación y Empleo ya tiene toda la documentación del proyecto de construcción de la ermita, que estaría situada en unos terrenos municipales en el Parque de la Concordia. Ocupará una parcela de 112 metros cuadrados y el edificio tendrá unas dimensiones de seis metros de ancho por doce de largo.

«Los terrenos son municipales así que la ermita, después, formará parte de las propiedades municipales», explica la presidenta del Imfe, Rosa Luna. La responsable del organismo dependiente del Ayuntamiento de Ponferrada explica que en la construcción colaborarán cerca de una decena de participantes en los cursos mixtos de albañilería y de montaje de estructuras que están pendientes de aprobación por parte del Ecyl, «siempre bajo la supervisión de un arquitecto que aportará la asociación», subraya Luna.

«Queremos recuperar un edificio que nunca debió ser destruido, porque pertenece a la historia de Ponferrada y no debería perderse en el recuerdo de los ponferradinos, como ha pasado con otros edificios, como la sinagoga. Esperamos que esta vez sí podamos ver las obras de la ermita en marcha», añade Fra.

Un asombroso ‘milagro’ ocurrido en el siglo XVI


La ermita del Santísimo Sacramento de Ponferrada está ligada a un ‘piadoso milagro’ ocurrido en el siglo XVI. Cuenta la historia que en 1533 don Juan de Benavente, criador de perros de caza que vivía en el Rañadero con su esposa Leonor Fernández, se acercó un día a la iglesia de San Pedro (hoy edificio de Telefónica) a rezar.

En lugar de eso, se apropió de un copón de plata dorada, regalo del obispo don Osmundo, que se guardaba en una caja de madera en forma de Sacramento. Juan de Benavente, alertado por las quejas de los fieles contra el profanador y por las dificultades para vender la custodia, decidió desprenderse de ella. Para eso se dirigió a la parte de atrás de la iglesia de San Pedro y, en un paraje conocido como el Arenal, que era propiedad de Diego Núñez Losada, dueño a su vez de un molino que había en la zona, tiró cerca de un zarzal la caja con el copón y las sagradas formas que tenía dentro.

A partir de ese día, al lugar se acercaba una gran cantidad de palomas, que revoloteaban sobre el zarzal, que por las noches se iluminaba hasta el amanecer. Los chicos de la zona se reunían allí para cazar a las palomas con flechas y piedras, pero nunca lo lograban.

Un día un joven aprendiz de molinero, llamado Nogaledo, pidió permiso a Diego Núñez de Losada para inspeccionar el zarzal. Según se iba acercando, las zarzas comenzaron a arder y el joven molinero observó que entre las llamas se veía la caja sagrada.

Alertado el corregidor, se recogió y devolvió a la iglesia. Localizado Juan Benavente, fue torturado hasta morir. En el lugar se construyó, en 1570, una ermita en recuerdo del milagro.
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