"No llegamos a veinte y somos de los más poblados"

Los vecinos de El Valle de las Casas vuelven a recibir a LNC para compartir las horas previas a la cena de Nochebuena desde uno de esos pueblos "de los que tanto se habla pero nada se hace", dicen ellos

Fulgencio Fernández
26/12/2022
 Actualizado a 26/12/2022
El chaval Dani, Antonio, Garci, Valentina, Álvaro, Cencio, Mario, Miguelín, Manuel, Jesús padre, El Cuqui, Leonor, Jesús hijo y Rafa: Feliz Navidad. | JESÚS F. SALVADORES
El chaval Dani, Antonio, Garci, Valentina, Álvaro, Cencio, Mario, Miguelín, Manuel, Jesús padre, El Cuqui, Leonor, Jesús hijo y Rafa: Feliz Navidad. | JESÚS F. SALVADORES
"A ver, cuenta, ya vino Cencio, que no puede faltar que es el presidente, ahí llega ‘El Cuqui’, Manuel, que dice que le duelen las piernas; Miguelín, Mario Campillo, Valentina, Mari, Garci... Yo creo que ya estamos casi todos ¿Qué quiere la prensa de nosotros, que vamos a ser como El Almendro, que volvemos a la prensa por Navidad"; dicen los vecinos de El Valle de las Casas en referencia a que ya pasaron por un reportaje similar.  

—La prensa quiere saber cómo os va ahora que estáis de moda, que solo se habla de vosotros y todo el lío de la España Vaciada.
- Hablar sí se habla, no te vamos a quitar la razón; ahora te digo una cosa, hacer no hacen nada;estamos como estábamos... o peor.
- No veo a Venancio, que era el alma de la fiesta.
- No lo ves porque no está; vivía solo, tuvo que ir para la residencia de Vegaquemada y en Navidad lo lleva la familia para Bilbao. Claro que lo echamos de menos, ¡cómo no!

Nuevamente la gran mayoría de los vecinos de El Valle (los carteles que anuncian el pueblo tienen corregido el nombre pues Valle de las Casas) acuden a la cita, al encuentro navideño, a los citados habría que sumar a Mari, Rosario,  Rafa, Jesús ‘El Hidráulico’ de los Cerezal de Corcos y su hijo Jesús, Leonor, Antonio, que es vocal de la Junta Vecinal y se forma un improvisado filandón o algo más.

- ¿Aprovechamos y hacemos Concejo?
- Aquí hay concejo todos los días; en el Tele Club o cuando me encuentran por la calle y me dicen lo que se les ocurre; explica el presidente, Inocencio Medina, que ellos llaman Cencio, hijo de una leyenda del pueblo en el campo de la lucha libre, el las famosas veladas de El Price de Madrid, con el apodo de El Gorila leonés, parece que un luchador de una fuerza terrible y amigo de dar espectáculo.



El más pequeño del pueblo es Ismael Rodríguez, de 11 años, que acude al instituto de Cistierna y también practica otro deporte ‘de lucha’, el kárate: "Este año gané un par de medallas de oro y otras dos de bronce".

- Pero no soy capaz de meterlo a la lucha leonesa; se queja Rafa, gran aficionado a este deporte. El chaval sonríe, no es la primera vez que se lo dice.
- Él es el más pequeño, ¿y la mayor?
- No está, que está haciendo el cordero para la cena, es María Jesús, la madre de Cencio. Vamos a verla y nos recibe encantada. «Pasen, pasen, que afuera empieza a ponerse frío».
- ¿Cuántos años tiene?
- Pocos, 19. Si le das la vuelta a los números lo adivinas y ya no son tan pocos, pero mejor tenerlos que no.
- Si es la madre de Cencio es la mujer de Benedicto, el que llamaban El Gorila Leonés en la lucha; ¿andaría por Madrid y por ahí?
- No hijo, yo me casé cuando volvió al pueblo, después de todo aquello.

La mujer sigue a lo suyo, atender el cordero, que ya anuncia que va a estar bueno "porque es buena la materia prima, un cordero de los de mi hijo", nos explica.
- Así cualquiera.

"Es uno de esos de 25 kilos, los mejores. La gente anda mucho con el lechazo, pero los buenos son estos», dice el citado Inocencio, él único ganadero de ovino que queda en el pueblo; "y otros dos de vacas y se acabó, no hay más, que los pueblos los están dejando de la mano de dios y no veo solución", cuenta mientras caminamos por las calles vacías hacia el Tele Club, el punto de reunión y la salvación de la vida comunal, el lugar donde se comenta la actualidad, las noticias, las quejas, el largo anecdotario de un vecindario que sigue apostando por adornar el pueblo, seguir recuperando edificios y ahora tienen en el punto de mira las viejas escuelas.
- Para inaugurarlas vamos a hacer un filandón; tenéis que volver para contarlo en el periódico.
- Vale, pero que esté Venancio.
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