No hay intentos para parar la huelga de basuras que comienza el 13 de marzo en Ponferrada

Los trabajadores de la limpieza, que operan en Ponferrada a través de la concesionaria del servicio, FCC, aseguran que "no vamos a ceder ni un milímetro" en su lucha por mantener la negociación de un nuevo convenio propio y no pasar al provincial, como pretende la empresa y el Ayuntamiento. Eso les lleva a marcar ya la huelga y tratar los servicios mínimos con la empresa, una reunión "de trámite" que se produjo este lunes y en la que se estableció trasladar al Ayuntamiento unos servicios en huelga de un 75%, una cifra. 

El delegado del comité de empresa, Javier Gómez lamenta que no haya habido intención de negociar, sino todo lo contrario "nos han intentado engañar" apunta, ya desde el pliego de condiciones para conceder el servicio, en el que se recogía ese paso al convenio provincial, que representa "una pérdida de todos los derechos que hemos adquirido". Gómez considera "abusivos" los servicios mínimos, aunque esperaba que la solicitud fuera esa o incluso del 80%.

Aunque la empresa considera que el convenio propio está extinto desde 2017, los trabajadores recuerdan que no es así. Sí es cierto que concluyó, pero que se daban dos años de plazo para renegociarlo y fue ese año cuando acababan, pero a FCC se le había quitado la concesión y estaba prestando los servicios fuera de contrato, con lo que el Ayuntamiento decidió paralizar todo tipo de negociaciones en ese sentido y seguir adelante con ese convenio, que Gómez asegura que está vigente "porque es el que estamos siguiendo para todo", hasta que hubiera un contrato de nuevo.

En la licitación, se le concedió el servicio de nuevo a FCC y la empresa quiso que los trabajadores pasaran al convenio provincial, con menos derechos e incluso sueldos inferiores alrededor de un 12%.  Incluso, apuntan los trabajadores, a la decena de nuevos empleados, se les ha incluido en el convenio provincial "y es ilegal que tengamos dos convenios, además, no lo vamos a tolerar", asegura el presidente, porque cobran menos "no podemos mirar a la cara a los compañeros cuando a nosotros se nos subrogan los derechos", dice Gómez. Pero además, apunta que la propuesta de la empresa era que los empleados se acogieran al convenio provincial y, a partir de ahí, negociar mejoras para adjuntarlas, algo que rechazan "eso duraría lo que dura la empresa y nosotros queremos un futuro, porque estamos cansados de tener que pelear por lo que ya tenemos".

Gómez entiende que la empresa pretenda mejorar sus costes, pero no entiende la falta de empatía del Ayuntamiento"no sé por qué ese odio hacia el servicio de limpieza. Sabemos que hay servicios directos que cobran más que nosotros y está bien, pero no sé por qué quieren reducirnos derechos". Incluso cuestiona que el regidor, Olegario Ramón, siempre diga que se queda al margen de estas negociaciones entre empresa y trabajadores, cuando, en 2017, fue el propio Ayuntamiento, para acabar con una huelga, el que cargó con la "mochila" de los derechos de los trabajadores "fueron ellos los que estuvieron pagando esas mejoras. Se refiere a las pagas, a la ultraactividad o la antigüedad. En ese momento no se permitió negociar un convenio que vencía porque no había empresa concesionaria, sino prestataria de un servicio.

Los trabajadores aseguran que no van a rebajar su pretensión y piden igualdad para todos los empleados, que no haya convenios distintos ni sueldos diferentes y que no se escude el Ayuntamiento en la cuestión social de subcontratar a personas con discapacidad "porque lo hacen mediante subcontratas. Si quieren un beneficio para esas personas, que sea la empresa principal la que les contrate", dice.

Así las cosas y tras no tener ningún tipo de contacto con la empresa desde el Serla ni con el Ayuntamiento, pese a haber solicitado su mediación, los trabajadores asumen que "estamos abocados a la huelga, no nos queda otro camino",  asegura Gómez.

Este lunes se reunieron con la empresa cruzando los dedos para ver si se desenquistaba la huelga, aunque presumían que "de no haberse reunido antes, ahora no se va a arreglar mucho", y así fue. Son 71 trabajadores los que están llamados a la huelga de las basuras que comienza el 13 de marzo.