20/03/2015
 Actualizado a 12/09/2019
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Los niños no tiene ninguna duda, los castaños producen tanto nidos como castañas. Mi pequeño hijo tiene muy claro que los nidos de los «píos», esos seres alados que nosotros llamamos pájaros, brotan del árbol de igual forma que lo hacen las castañas. La primera vez que le escuché este razonamiento me quedé muy sorprendido, pero ahora pienso como él que nidos y castañas tienen un origen común. Me ha convencido la multitud de aves que habitan los viejos y bellos sotos de castaño que son junto con las castañas el fruto más preciado.

Mi hijo y yo paseamos a menudo por los sotos de castaño. En El Bierzo esto es muy natural, cada aldea tiene varios sotos de fácil acceso. En cada estación el soto cambia, y en todas por igual, descubrimos la sorprendente vida silvestre que lo habita. El ‘castañeiro’ es uno de los más importantes árboles refugio de fauna. Como no se cansa de decir Pepo Nieto, el gran naturalista villafranquino, este árbol es el verdadero anfitrión del bosque. Su frondosidad, envergadura y robustez sirven de hogar y alimento a la más dilatada comunidad faunística. Es un lugar de nidos y castañas.

Y…. es que siempre hay un motivo para acudir a un castañar cuando se acaban las castañas. Allí, pueden verse a los Zorzales esforzándose en llenar las grandes ramas con sus nidos. A menudo podemos también escuchar como el Pico picapinos, Pico menor y Pito real tallan sus nidos en su preciosa madera. Frecuentemente observaremos ese ir y venir de pequeños bandos de Reyezuelos, Mitos, Herrerillos o Carboneros. Nos sorprenderemos con El Autillo y la Abubilla. Las cortezas resquebrajadas de los viejos árboles con frecuencia son utilizadas por aves como el Agateador común, el Papamoscas gris o el diminuto Chochín. Jamás olvidaremos la sutil belleza del Pinzón vulgar, los Jilgueros y Verdecillos. Si el paseo es nocturno, quizás una gran luna llena nos permita ver al Cárabo común cobrándose algún despistado roedor.

Los sotos que tan sabrosas castañas producen son el soporte de un increíble biodiversidad que a menudo olvidamos. Sólo la mirada atenta, libre y certera de un niño es capaz de abarcar toda la vida del soto de castaños. El niño tiene esa visión integral que la racionalidad y la experiencia nos acaba por matar. Mañana 21 de marzo celebramos el Día Internacional de los Bosques y quizá sea un bueno motivo para volver al soto con esos ojos de un niño. Como él entenderás que estos viejos castaños producen tanto nidos como castañas.
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