Es por tanto un buen día para analizar cuál es la situación actual de este colectivo en León desde el punto de vista laboral. Ser joven es tener toda una vida por delante, pero también la presión de estar en el momento clave para determinar cómo será su futuro. Situaciones de crisis económica como la que ha desencadenado el coronavirus complican sus expectativas laborales en una tierra que sigue sin generar suficientes oportunidades o de la suficiente calidad como para evitar que muchos jóvenes tengan que hacer la maleta. Buscan algo que les ayude a crecer y esté alineado con su formación y su forma de entender la vida y el trabajo.
En este sentido, el Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe) ha hecho público recientemente el informe sobre el mercado de trabajo de los jóvenes correspondiente al pasado ejercicio. Se trata de una completa radiografía de la situación laboral en la que se encuentran los leoneses menores de 30 años.
El informe refleja en primer lugar que la provincia contaba al cierre del pasado año con 103.537 habitantes de entre 0 y 29 años. La cifra supone un descenso de 1.755 y de un 1,59% con respecto a 2019 y este colectivo representa un 22,68% de la población. También desciende el número de jóvenes con empleo, es decir, que están afiliados a la Seguridad Social. La cifra se sitúa en 15.826, lo que supone una caída de 1.307 y de un 7,63% en comparación con el informe anterior. Esto supone que solo uno de cada diez afiliados es menor de 30 años. Además, si se establece la proporción entre la cifra de cotizantes de entre 16 y 29 años y el número total de habitantes de esta franja de edad (52.143), el resultado muestra que tres de cada diez jóvenes con posibilidades de trabajar tienen actualmente un empleo en la provincia de León.
El informe publicado recientemente por el Sepe establece además el número de contratos que firmaron los jóvenes leoneses durante el pasado ejercicio. En este sentido, la cifra se situó en un total de 29.211 frente a los 46.350 de 2019. La caída es de un 37% y puede achacarse a los efectos de la pandemia y de las restricciones para hacerle frente en sus sucesivas olas. En todo caso, los trabajadores de entre 16 y 29 años firmaron un 36% de los contratos formalizados durante el pasado año en la provincia de León.
Según el nivel formativo, destaca el número de contratos firmados por jóvenes sin estudios. El informe refleja que fueron concretamente 9.854. Los que acabaron la ESO firmaron 7.656 acuerdos de relación laboral, mientras que la cifra cae a 4.246 entre los que habían culminado los estudios de Bachillerato. Finalmente, es preciso referirse a los 2.917 contratos firmados por los jóvenes leoneses con titulación universitaria y los 2.383 y 2.112 que rubricaron respectivamente quienes cursaron estudios de FP de grado medio o superior, siempre según los datos que figuran en el informe del Sepe.
Priman los servicios
El análisis de las contrataciones juveniles de la provincia de León durante el pasado año permite destacar además que el sector servicios copa de manera amplia las relaciones laborales de aquellos trabajadores que tienen entre 16 y 29 años. Concretamente, este sector aglutina 21.167 contratos de trabajo. De ello se deduce que los servicios acaparan casi tres de cada cuatro contratos firmados por los jóvenes leoneses. Los datos del informe se completan con la industria (4.539), la agricultura (2.634) y la construcción, que registro durante el pasado año un total de 871 contratos firmados por jóvenes menores de 30 años en la provincia.
En otro orden de cosas, el informe del Sepe cifra en un total de 6.029 los jóvenes parados que hay en la provincia (un 9,3% menos que al cierre del año 2019, cuando eran 4.582). En cuanto a las prestaciones, cabe destacar que un total de 1.780 leoneses de entre 16 y 29 años están cobrando el paro. Los datos reflejan que la mayoría de las personas inscritas como demandantes de empleo no tienen formación (2.782) y quieren colocarse en el sector servicios (3.250). El paro es menor entre quienes tienen estudios y buscan trabajo en el resto de los sectores de actividad.
El informe del Sepe refleja un año más que cada vez hay menos jóvenes en el padrón de la provincia y las causas son también las de siempre. Cada vez se registran menos nacimientos, lo que merma notablemente la cantera de aquellos que algún día serán jóvenes leoneses. Y a mayores, los que ya lo son siguen teniendo que marcharse para encontrar un empleo o para mejorar las condiciones del que tienen en la que es su tierra.
Se van más que vienen
En este sentido, el apartado del informe referido a la movilidad refleja que durante el pasado año un total de 5.638 leoneses de entre 16 y 29 años tuvieron que salir a otras a provincias para firmar un contrato laboral.Mientras, únicamente 3.652 recorrieron el camino inverso, es decir, que vinieron durante el pasado año a la provincia desde otros puntos de España después de haber encontrado un puesto de trabajo en tierras leonesas.
Esto supone que León perdió 1.986 jóvenes más de los que ganó en virtud de la movilidad laboral entre los diferentes territorios del país. Se considera movilidad interprovincial al hecho de que el domicilio del trabajador y el domicilio del lugar de trabajo se encuentren en diferentes provincias. En los últimos años, la movilidad laboral había aumentado en la misma medida en que había crecido el número de contratos suscritos, pero la pandemia dio al traste con este fenómeno. En el año 2019 habían salido 11.082 leoneses y habían entrado 5.441.