Navidad, sí, pero un poco menos

Problemas de salud obligan a cerrar, tras más de dos décadas abierto al público, el tradicional Belén artesano de Pepe 'el zapatero' en el municipio berciano de Cabañas Raras

D. Álvarez (ICAL)
11/11/2017
 Actualizado a 18/09/2019
Montaje del Belén artesano de Cabañas Raras, de Pepe 'El Zapatero', que este año no se montará después de 22 años. | CÉSAR SÁNCHEZ (ICAL)
Montaje del Belén artesano de Cabañas Raras, de Pepe 'El Zapatero', que este año no se montará después de 22 años. | CÉSAR SÁNCHEZ (ICAL)
En 1995, José Fernández López, más conocido en el municipio berciano de Cabañas Raras como ‘Pepe el zapatero’, instaló en el altar mayor de la iglesia del pueblo las primeras piezas de un Belén que, más de dos décadas después, ha crecido hasta superar los 100 metros cuadrados de superficie y disponer de más de 600 figuras talladas a mano, la mitad de ellas dotadas de movimiento. El Nacimiento, que durante estos últimos 20 años ha sido uno de los más visitados en la Navidad de la comarca del Bierzo, no podrá abrir sus puertas al público esta temporada debido a los problemas de salud que afectan tanto al creador de este “museo etnográfico en miniatura” como a otros miembros de su familia, que han sido los encargados de ayudarlo a lo largo de todos estos años en el montaje de la obra y a la hora de atender a los miles de visitantes que han abarrotado el local durante las tardes de las temporadas navideñas.

“Para montarlo no hay problema, el problema es quién está allí para abrirlo”, explica uno de los miembros de la familia, que recuerda que todo la estructura, “tanto las figuras como los engranajes” que las animan, están fabricados de manera artesanal por Pepe, que también se ha encargado a lo largo de todas estos años de efectuar las oportunas reparaciones en las piezas y en los mecanismos que dan vida a la impresionante obra. La edad y los inevitables achaques que ésta conlleva no perdonan al creador de esta maravilla de la artesanía, que a sus 91 años, no goza del estado de salud necesario para poder explicar, como ha hecho a lo largo detodos estos años,los secretos de su tesoro a los centenares de personas que cada día se acercaban a curiosear los rincones de esta pieza, a medio camino entre la estampa bíblica y el paisaje berciano.

Belén, con B de Bierzo


Porque una de las particularidades del Belén de Cabañas Raras es que arrancó con el clásico Portal y su tradicional imaginería, pero pronto las raíces bercianas de Pepe le impulsaron a reproducir junto al Nacimiento la iglesia de su pueblo y una pequeña parte del Castillo de Ponferrada. Tras elaborar unos decorados con materiales típicos bercianos, como madera, barro, piedra o pizarra, el artesano fue introduciendo reproducciones de otros lugares del pueblo como las antiguas escuelas, la cooperativa o el Consistorio.

Cuando Cabañas Raras se quedó pequeño, Pepe amplió su radio de acción para incluir en el Belén estampas de otros enclaves significativos del Bierzo, como la iglesia de Santiago en Villafranca del Bierzo, el Palacio de Canedo o las pallozas que salpican distintos pueblos de la comarca. Además, el Nacimiento también recoge más de 60 oficios tradicionales y costumbres de la comarca, como la matanza, la vendimia, los trabajos de la huerta,, el baile del pueblo o una impresionante mina en miniatura, similar a la que acogió en sus entrañas a Pepe durante gran parte de su trayectoria profesional, una profesión que compaginó con el oficio de zapatero por el que todo el mundo lo conoce y al que también rinde homenaje una figura del Belén.

El corral con los animales, los embutidos secando, los aperos de labranza, el horno para cocer el pan, el lagar del vino, la fragua y los incontables detalles que visten la estructura son fruto de un trabajo colectivo en el que Sole -la mujer de Pepe-, Marisol -su hija- y Josefina -su cuñada- jugaron un papel imprescindible en el pintado de las piezas y en el diseño y elaboración de los ropajes y adornos. “Sin ningún conocimiento de electrónica”, como recuerdan sus familiares, el artesano se las apañó para dotar de movimiento a los personajes y entornos de esta particular estampa navideña mediante mecanismos en los que las poleas son piezas de madera talladas a mano y las transmisiones son gomas de antiguas bicicletas. Todo ello, animado por más de 20 pequeños motores que se encargan cada uno del movimiento de varios conjuntos de figuras.Sin ayudas de las administracionesPese a tener que construir en el barrio del Centro una nave para convertirla, exclusivamente, en sede permanente del Belén, Pepe nunca ha cobrado entrada a los visitantes y el Nacimiento tampoco ha contado con ninguna ayuda por parte de las administraciones públicas, como lamenta la familia, cuyos miembros han tenido que multiplicarse durante todos estos años para atender a los curiosos locales y a los que acudían en autobuses como parte de las rutas organizadas por diversas asociaciones de belenistas de la provincia y del resto de la Comunidad.“Ya no es sólo que nos envíen autobuses cargados de gente, es que encima quieren poner ellos el horario”, lamentan los familiares de Pepe, que recuerdan con cariño las horas invertidas año tras año en el montaje de la estructura, al término de las respectivas jornadas laborales y hasta bien entrada la noche. Tras esas maratonianas jornadas, quedaba por delante una larga temporada de casi un mes en las que los miembros de la familia debían relevarse para atender el local durante todas las tardes, seguido por casi otro mes en el que las visitas se concertaban telefónicamente y no siempre con la deseable antelación.Sin contar tampoco con la colaboración esperada por parte de los establecimientos hosteleros de la zona y teniendo como recompensa “únicamente la satisfacción de la gente que viene a visitarlo”, los familiares de Pepe llevan valorando desde el mes de septiembre la posibilidad de volver a hacer un esfuerzo extra este año para abrir la nave al público, algo que descartan tras los recientes problemas de salud que han afectado a otros miembros del clan.Así, a no ser que el espíritu de la Navidad y sus proverbiales milagros se empeñen en solucionarlo, los bercianos perderán este año uno de los símbolos de la época navideña en la comarca, tras 22 años de comparecencia ininterrumpida, que ha servido tanto para despertar los recuerdos de los mayores del lugar como para transmitir a los más pequeños las formas de vida de sus antepasados no tan lejanos.Próximo inicio de temporadaPese a contar con esta sensible baja, la tradicional temporada de belenes en la comarca del Bierzo arrancará este año en el municipio de Fabero, cuyo tradicional Belén minero también se sitúa en el grupo de los más reconocidos del panorama comarcal y provincial. La alcaldesa, Mari Paz Martínez, avanzó que el Nacimiento se instalará, probablemente, el fin de semana del 2 y el 3 de diciembre, de manera que esté listo el día 4 para conmemorar la festividad de Santa Bárbara, patrona de los mineros y enseña de una de las figuras que protagonizan esta instalación.Pocos días más tarde, el 6 de diciembre, está prevista la apertura del nacimiento artesano de Folgoso de la Ribera, instalado en un edificio propio junto a la iglesia de la localidad. Este Nacimiento, uno de los más veteranos de la comarca con más de medio siglo de historia a sus espaldas, permanecerá abierto, con entrada gratuita, todos los días hasta el 10 de enero, en horario de 10 a 14 horas de la mañana y de 16 a 20 horas de la tarde. Desde esa fecha y hasta el 2 de febrero, la instalación sólo abrirá los fines de semana, según avanzaron los responsables de la asociación belenista local.

El 6 e diciembre será también el día escogido para la inauguración del Belén de la localidad de Espinoso de Compludo, uno de los más originales al estar construido con más de un millar de piezas de Pin y Pon originales de la década de los 80 del siglo pasado. La responsable del Nacimiento, Marta Fernández, heredera de una tradición familiar de belenistas que se remonta tres décadas atrás, confirmó que la instalación, con multitud de referencias a la comarca, quedará abierta al público hasta primeros de febrero.

En la parroquia de la localidad de Villaverde de la Abadía, los organizadores del famoso Belén, que cuenta con el reconocimiento de interés turístico provincial por parte de la Diputación de León, avanzaron que el montaje de este año abrirá sus puertas el 17 de diciembre, a falta de una semana para la Navidad, como viene haciendo los últimos 30 años.

Asimismo, y sin que se haya confirmado todavía una fecha exacta para su apertura, otras localidades y municipios ultiman los preparativos y hacen acopio de materiales para montar sus belenes, que quedarán expuestos durante todo el periodo festivo. En la capital de la comarca, los nacimientos más esperados son el que se instala en la Basílica de la Encina y el del zaguán del Ayuntamiento, junto al ya mítico Belén de Macario, que desde hace varios años se instala cada Navidad en el centro comercial El Rosal.
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