‘Nada por aquí, nada por allá’

Nunca sabes cuál va a ser esa iniciativa que cuaje, que vaya creciendo y se convierta en uno de los símbolos de una ciudad.Cuando hace 16 años León comenzó a ‘vivir la magia’ con su Festival, pocos podrían imaginar que casi dos décadas después acabaría convirtiéndose en la referencia navideña para los leoneses y sus turistas.

Es una semana especial, diferente, que tiene un poco de todo. Por cualquier calle del centro que recorras, te puedes encontrar en una de las esquinas un corro de gente que rodea a un mago que está haciendo su espectáculo; en esos locales del tipo Espacio Vías, Palacio del Conde Luna o Teatro San Francisco, existen funciones a precios muy asequibles con la ‘Ruta de la magia’; en la provincia a la que con acierto se ha ido extendiendo, hay cada vez más puntos con actuación ; y luego está la ‘joya de la corona’, la del Auditorio, con esa Gala Internacional a la que, aunque para la gran mayoría sean nombres desconocidos, la realidad es que traen a los mejores magos del mundo de múltiples puntos del planeta a actuar en León.

Y lo mejor es que sigue creciendo. Reconozco que soy fiel de ella desde hace muchos años, y cada vez hay que estar más vivo para conseguir entrada. Como si de un artista internacional cuando llega a Madrid o Barcelona se tratase, puedes entrar al minuto de abrirse el plazo y ver cómo más de la mitad de las gradas están ya cubiertas, no quedando por supuesto nada de nada semanas antes de celebrarse.

Un orgullo de León que en su día se quiso llevar para Valladolid León de la Riva y que ahora, en uno de esos espectáculos de magia que la Junta ofrece habitualmente, llega también en una jornada a tierras vallisoletanas, siendo seguro una de las condiciones que pusieran para contribuir.

«Estamos todos expectantes por saber qué subsedes ha escogido la Junta para la Seminci o Intur», decía en las redes sociales Beatriz Robles, y tiene toda la razón. El compartir y extender la iniciativa a otras partes de la Comunidad estaría muy bien en otro contexto, no cuando esas ideas sólo se les ocurren en una dirección. Para el resto, ya saben: ‘nada por aquí, nada por allá’.