Museo Casa Botines

Tres días después de ser atropellado por un tranvía y llevado a un hospital pensando que era un mendigo; así murió, el 10 de junio de 1926, el célebre arquitecto catalán Antoni Gaudí, como si hubiera seguido el guion de una película… Nos lo contaba el otro día Manuel Zamora en nuestra visita a Barcelona, allí donde no deja de impresionar –entre otras cosas– recorrer con la vista la Sagrada Familia o, simplemente, encontrarte con la Casa Batlló al dar una vuelta por el Paseo de Gracia…

Aunque apenas trabajó Gaudí fuera de Catalunya, en nuestra provincia tenemos el privilegio de contar con dos de sus obras: el palacio episcopal de Astorga y la Casa Botines en la capital leonesa; y no hace falta que te diga que son de esos lugares a los que merece la pena acercarse de vez en cuando, porque en cada visita se descubre algo nuevo…

Este verano se anunciaba precisamente que el Museo Casa Botines Gaudí había presentado su candidatura a los Premios EMYA 2022 (‘European Museum of the Year Award’), el galardón más prestigioso que, desde 1977, se concede cada año a un museo en el viejo continente. Y, desde entonces, no han faltado adhesiones a todos los niveles…

Y no es para menos. Cruzar la puerta de Botines significa conocer más en profundidad la historia –y las historias, sus peculiaridades, que no son pocas– del emblemático edificio… Y si, además, se opta por la visita teatralizada, tanto mejor; aunque de eso ya hablamos aquí mismo hace tiempo –quizá lo recuerdes–, cuando tuve ocasión de conocer a Rufino Chaguaceda, Mariano Andrés o doña Leonarda, entre otros…

La ciudad de León ya ganó un ‘premio’ cuando abrió sus puertas el Museo, que es, por cierto, un museo ‘vivo’, con gran actividad; y, ahora, es ese Museo el que aspira a un reconocimiento internacional… Ya veremos qué decide el jurado –lograrlo, desde luego, no va a ser fácil–; mientras tanto, si aún no lo has hecho, todavía estás a tiempo de mostrar tu apoyo: solo tienes que entrar en su página web y rellenar tus datos.