Morfeo Teatro: "Ionesco es un autor difícil de agradar al gran público, pero no de entender"

La compañía burgalesa se mantiene fiel a su cita anual con la capital leonesa, regresando en esta ocasión al Auditorio con su más reciente montaje, ‘La sumisión y el porvenir está en los huevos’, una de las grandes comedias del teatro del absurdo

Joaquín Revuelta
16/12/2020
 Actualizado a 16/12/2020
Un momento de la representación de ‘La sumisión y el porvenir está en los huevos’, comedia del absurdo del autor rumano Eugene Ionesco.
Un momento de la representación de ‘La sumisión y el porvenir está en los huevos’, comedia del absurdo del autor rumano Eugene Ionesco.
La compañía burgalesa Morfeo Teatro regresa a la capital leonesa en lo que ya se ha convertido en una feliz tradición, pues han sido muchas las ocasiones en las que han presentado sus montajes en escenarios como el Teatro El Albéitar (‘Cómicos a donde el viento nos lleve’) o el Auditorio Ciudad de León (‘El retablo de las maravillas’, El coloquio de los perros’, ‘Los cuernos de Don Friolera’). Este miércoles vuelven al Auditorio con su más reciente montaje, la comedia de Eugéne Ionesco‘La sumisión y el porvenir está en los huevos’, que se representará a las 19:30 horas con el aforo limitado a un tercio y las entradas a 12 euros.  

Bajo la dirección de Francisco Negro y sobre el escenario nombres como el propio Francisco Negro, Mayte Bona, Felipe Santiago, Mamen Godoy, Santiago Nogués y Carolina Bona, esta disparatada farsa del autor rumano tiene como protagonista a Jacobo, un joven desencantado del mundo que le rodea que se niega a formar una familia. Sus padres intentarán dominar su desobediencia obligándole a casarse. Pero en su afán de rebeldía, Jacobo se niega a no ser que sea con la mujer más fea del mundo. Los padres le presentan a Roberta, una chica con tres narices que terminará seduciendo a Jacobo.Desde la compañía burgalesa recuerdan el estreno de ‘La sumisión’ en Francia hace 70 años y su carácter casi inédito en nuestro país, en parte debido al carácter polémico de la obra, algo habitual en su autor, «por su detracción rabiosa del conservadurismo, del sometimiento del individuo, del abuso de poder, del desastre ético que nos gobierna», reconocen en Morfeo, que consideran que «Ionesco nos pone a prueba con esta comedia, haciéndonos escuchar a sus personajes, eco de nosotros mismos, para que, bajo el pretexto del absurdo de la existencia, presentarnos la sociedad que hemos construido y padecemos. Una sociedad que fomenta la incomunicación. Una sociedad consumista en la que importa, no tanto la felicidad que podrás conseguir, como el encaje en un sistema neoliberal en el que te miden por tu productividad».Morfeo Teatro es una compañía con sede en Burgos y reconocida por la singularidad de sus propuestas escénicas tanto de teatro clásico como contemporáneo, como es el caso de la obra de Ionesco, un autor que se concentra en mostrar la soledad en la que se encuentran los seres humanos y la insensatez de las acciones cotidianas que constituyen la mayor parte de la existencia. «También utiliza un diálogo disparatado para mostrar la absurdidad de la vida cotidiana, ya que, si nuestras pautas de discurso son absurdas, la vida lo es en la misma medida».

Desde Morfeo Teatro reconocen que «Ionesco es a veces insoportable de escuchar, sin duda difícil de agradar al gran público, pero nunca de entender, sus metáforas son nítidas y valientes, no se muerde la lengua. Ante una sociedad mundial que se ve atacada por movimientos populistas con ideologías reaccionarias, xenófobas y clasistas, suena con voz discordante e hiriente. El autor nos propone ser insumisos, rebelarnos, para no renunciar a nuestros principios, para no caer en la sumisión», aseguran.

Ionesco concluye: «Mis obras son caóticas, pero premeditadas, no tengo en cuenta la personalidad de los personajes que son tratados como marionetas; la mayoría de la gente no sabe que lo son, algunas personas lo saben y lo aceptan, otras, muy pocas, se rebelan».
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