Morán: "Va a ser básico crear empleo que palíe los efectos del confinamiento en los pueblos"

Entrevista al presidente de la Diputación sobre las consecuencias del coronavirus

Alfonso Martínez / Sergio Jorge
05/04/2020
 Actualizado a 05/04/2020
El presidente de la Diputación Provincial de León, Eduardo Morán. | CAMPILLO (ICAL)
El presidente de la Diputación Provincial de León, Eduardo Morán. | CAMPILLO (ICAL)
Seguir en todo momento las directrices que marcan las autoridades sanitarias y aportar medidas que hagan más llevadero el confinamiento social derivado del estado de alarma en los pueblos de la provincia y que sienten las bases de la posterior recuperación. Son los principales objetivos que se ha marcado el presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán, a la hora de poder hacer frente a la situación sobrevenida por la propagación de la pandemia mundial de coronavirus.

– ¿Cómo se ha enfrentado la Diputación a la gestión de una situación tan inesperada como desconocida?
– Con preocupación y responsabilidad. Se decretó de forma inmediata la suspensión de toda actividad, el cierre al público de las instalaciones y se extremaron las medidas de seguridad en los centros asistenciales que gestiona la Diputación de León. Posteriormente, hemos ido adaptando nuestras medidas a las exigidas por las autoridades nacionales y autonómicas y seguimos trabajando en esa línea con el objetivo de acabar juntos con el virus cuanto antes.

– Las prioridades cambiaron radicalmente y parece que temas como los parques de bomberos o la mesa por el futuro de León han pasado a un segundo plano…
– Todo sigue siendo importante, pero, evidentemente, las prioridades han cambiado porque estamos hablando de un gravísimo problema de salud pública, de la vida de las personas, a las que todas las administraciones públicas debemos toda nuestra capacidad. Por eso lo primero es acabar con la pandemia y mitigar en todo lo posible sus efectos negativos.

La mayoría de los vecinos cumplen el confinamiento, pero alguno cree que en la naturaleza no hay riesgo– Una de las principales prioridades han sido los centros asistenciales que gestiona la Diputación. ¿Qué medidas se han tomado?
– Las primeras medidas que hemos tomado fueron las que aconsejaron las autoridades sanitarias y que se fueron materializando en los distintos decretos del Gobierno, pero, desde luego, siempre pensando en la salud de los usuarios y de los trabajadores y trabajadoras de los centros asistenciales que dependen de la Diputación de León. Estamos tomando las máximas precauciones para evitar cualquier contagio y quiero resaltar el compromiso de todo el personal y su coordinación. Se trata de unos centros con residentes muy vulnerables que, ahora más que nunca, son nuestra mayor preocupación.

– ¿Cómo valora la gestión que la Junta ha hecho de esta crisis en las zonas rurales de la provincia?
– No es el momento de hacer valoraciones, eso deberemos hacerlo después. La situación de falta de recursos y el número tan importante de afectados han creado unas condiciones muy complejas que provocan cierto nerviosismo entre la ciudadanía y los profesionales. Pero, sin embargo, quiero agradecer la coordinación que hay desde el primer momento con la Subdelegacion del Gobierno y la Delegación Territorial de la Junta.

– ¿Están siendo los vecinos de los pueblos leoneses responsables a la hora de cumplir el confinamiento social decretado por el Gobierno de España? La Junta ha apuntado que en las zonas rurales no se está respetando tanto. ¿Se ha detectado la llegada de mucha gente de las ciudades a pasar la cuarentena en los pueblos?
– En general, los vecinos sí están siendo responsables, aunque es verdad que en las zonas rurales algunas personas, las mínimas, consideran que al ser pocos los habitantes que residen allí y en medio de la naturaleza, pues que no hay riesgo. Se detectó la llegada de alguna gente a los pueblos en los primeros días, pero yo creo que esa situación está controlada y también es verdad que en algún pueblo nos ha causado algún disgusto que ya conocemos.

– ¿Cómo está afectando esta situación provocada por la pandemia de coronavirus a la gestión diaria de la institución provincial?
– Estamos intentando que la situación nos afecte lo menos posible, manteniendo los servicios esenciales con la presencia mínima de empleados y potenciando el teletrabajo.

– ¿Qué proyectos inmediatos tenía sobre la mesa que ahora ha tenido que aparcar por el estado de alarma?
– El más inmediato que teníamos era empezar a redactar un proyecto para licitar la primera fase de los trabajos que nos permitan llegar con internet a todos los pueblos de la provincia.

El proyecto más inmediato que teníamos era la primera fase del plan para que todos los pueblos tengan internet– Ha presentado un plan de medidas por valor de 124 millones de euros. ¿Cuáles son sus líneas generales?
– La primera medida ha sido retrasar el cobro de recibos de los ayuntamientos tres meses, pero sin que se resientan las finanzas de los propios ayuntamientos, anticipándoles desde la Diputación esa recaudación y, por supuesto, y eso es lo más importante, facilitando a los contribuyentes ese pago. Estamos prácticamente al día en el pago a proveedores para generarles liquidez. Además, queremos que el estado de alarma afecte lo menos posible a la actividad habitual de la institución y hemos aprobado las bases para el Plan Provincial de Cooperación Municipal del presente ejercicio, dotado con una cuantía de 18,5 millones de euros, y el Plan Adicional de Juntas Vecinales, que cuenta con otro millón de euros. En la actual situación, es básico generar toda la actividad y el empleo posibles que palíen en los pueblos de la provincia las consecuencias que vamos a padecer a causa del obligado confinamiento. Tenemos que poner todo nuestro esfuerzo en recuperar lo más posible la normalidad cuando todo esto pase.

– ¿Qué medidas se han puesto ya en marcha y cuáles son las más inminentes que se van a impulsar?
– Las más inminentes son las ayudas a los ayuntamientos para financiar los gastos extra que les ha originado esta situación de crisis sanitaria, dotar de más presupuesto las ayudas sociales de emergencia, aportar un 50 % más al Plan de Empleo Municipal para crear hasta 900 puestos de trabajo, incrementar el Plan de Emprendedores en 700.000 euros y ampliar la cuantía para eliminar la lista de espera de ayuda a domicilio. Son personas que necesitan ese apoyo y más en estos momentos. Todas estas medidas están incluidas en un primer plan de choque valorado en casi cuatro millones de euros.

– ¿Qué validez tienen ahora unos presupuestos que se habían aprobado en fechas recientes?
– Los presupuestos siguen teniendo validez, otra cuestión es que la suspensión de plazos nos permita ejecutarlos.

– ¿Cuánto dinero va a dejar de ingresar la Diputación como consecuencia de esta crisis? ¿Va a suponer esto alguna dificultad o se podrá solventar con el remanente positivo que se preveía?
– La Diputación de León va a ingresar este año menos dinero porque ha tenido que cerrar la estación de esquí de San Isidro, la Cueva de Valporquero… y no sabemos cómo nos va a afectar en la aportación del Estado al disminuir sus ingresos vía impuestos. El remanente de tesorería del que dispone la institución nos ayuda a resolver algunas situaciones, pero, en contra de lo que algunos han considerado, no podemos utilizar todo el remanente porque debemos cumplir con la regla de gasto y con el compromiso adquirido por la institución hace dos años, que es un plan económico financiero por haber incumplido, precisamente, la regla de gasto.

– ¿Qué mensaje lanza a los vecinos de la provincia a la hora de afrontar lo que queda de cuarentena para acabar definitivamente con el coronavirus?
– Quiero decirles a los vecinos de la provincia que debemos seguir las pautas de las autoridades sanitarias, aunque nos resulten complicadas, pero si con ello contribuimos a combatir esta pandemia, todos habremos colaborado en resolver este gravísimo problema. Tenemos que facilitarles la labor a tantas personas que todos los días están dedicadas de lleno a cuidar de nuestra salud, incluso arriesgando su propia salud. Aunque las noticias empiecen a ser esperanzadoras, no bajemos la guardia, por favor.
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