Tras mucho trabajo, este proyecto ya es una realidad en distintas ciudades del territorio nacional a las que pronto se sumará León, momento a partir del cual el tradicional Ropero de Cáritas se convertirá sólo en punto de recogida de ropa, no de distribución, pues los usuarios de Cáritas, esas personas sin recursos que acudían en busca de ropa a este servicio comprarán con usuarios normalizados a través de vales que la entidad les proporcionará tras estudiar su caso concreto permitiendo que ‘revuelvan’ en las estanterías y perchas de una tienda que, bajo el rótulo de Moda-Re, pondrá a la venta prendas que han salido de los distintos puntos de recogida de ropa usada de Cáritas para ser posteriormente seleccionadas y tratadas para su puesta a la venta.
Esta iniciativa está basada en la economía circular: los donantes depositan la ropa en los contenedores y estas prendas se almacenarán y clasificarán en una nave en Castrillo de la Ribera, desde donde pasarán a una de las tres plantas integrales que Cáritas tiene en Barcelona, Bilbao y Valencia, donde se agrupan y se clasifican. Tras esto son llevadas a las tiendas de la marca donde se distribuyen; hay casi un centenar de tiendas repartidas por todo el territorio nacional, tal y como explicaba ayer en la rueda de prensa de presentación la directora de Cáritas León, Beatriz Gallego, que estuvo acompañada por el obispo de la Diócesis de León, Julián López, y el vicario Episcopal de Asuntos Económicos y Sociales, Pedro Puente, así como por la concejala de Familia y Servicios Sociales de la capital, Aurora Baza, y la gerente de la institución benéfica, María Jesús Álvarez.
Este proyecto tiene unos estrictos criterios éticos y de sostenibilidad ambiental ya que la recogida, reutilización y reciclaje de las 30.000 toneladas de ropa que recoge Cáritas anualmente en España tiene unos importantes beneficios medioambientales.
Tal y como explicó Gallego, de la ropa recogida un 7% se destinará a las tiendas Moda-Re, otro 3% se destina a Cáritas de fuera del país, fundamentalmente a Sudamérica, otro 35% se recicla para otros usos y fabricación de fibras y el resto es inservible y se quema para aprovechamiento energético. «Un reciclado y reutilización de ropa que supone el ahorro de 56 millones de metros cúbicos de agua y el ahorro de emisiones de 679.000 toneladas de CO2», concretaba la directora de Cáritas León.
Creación de empleo
Otro de los puntos del proyecto es la creación de empleo que en León contará con dos personas para coordinar la estructura del almacén de Castrillo y la tienda, más otros cuatro puestos entre el colectivo de personas en peligro de exclusión social.A nivel nacional el proyecto Moda-Re llegará a generar un total de 750 empleos, de los que 500 serán sociales de personas en inclusión a los que se ofertará trabajo durante un periodo mínimo de tres meses y máximo de tres años con el objetivo de poder formarlos para tener un posterior salida al mercado laboral. Un proyecto de economía solidaria en el que será indispensable la colaboración de 1.000 voluntarios de Cáritas Diocesana en todo el país.