Moción de censura

31/05/2018
 Actualizado a 16/09/2019
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Hoy comienza el debate, la moción de censura tramitada por el líder socialista Pedro Sánchez, tiene como objetivo desbancar la actual Presidencia y otros fines de los que aún no sabemos nada. Me duele mucho por aquellos que hacen política en municipios pequeños, gente que sí se preocupa por el «pueblo» que les vio crecer, cercanos a los vecinos y pendientes en todo momento de lo que acontece en sus calles. Siempre he dicho que no tiene nada que ver la política que se procesa en Madrid a la de las poblaciones pequeñas y nuestra provincia tiene muchas, gobernadas por unos y por otros. A los dirigentes políticos parece que se les olvida quienes les han puesto ahí una vez ganadas las elecciones, pero que sepan que en cualquier otro lado, si haces las cosas mal te puedes quedar fuera, nada ni nadie les exime de esta obligación, por la que un día hicieran juramento. El político está al servicio del ciudadano y no al contrario como está viniendo a ser estas últimas décadas en España. La justicia ha puesto un poco de orden en toda esta maraña de casos Gürtel y derivados y esto pasa factura, claro que, a veces pagan justos por pecadores y digo esto por todos aquellos del partido de Mariano Rajoy que se encuentran en las poblaciones más pequeñas de nuestra provincia. Pero no nos olvidemos de Pablo Iglesias, aquel que decía que no nos fiáramos de los que viven en chalets. La política en España está muy mal, no soy capaz de poner la mano en el fuego por ningún partido político, nuestros políticos incumplen todas sus promesas y aún incluso teniendo las soluciones a mano. Los unos con los otros y dios los cría y ellos se juntan. Miren ustedes, no podemos tener ciudadanos de primera y otros de segunda porque los que hoy son de primera pueden pasar a otra liga en menos que canta un gallo, porque torres más altas hemos visto caer. Es hora de mostrar empatía por el ciudadano, por su situación y por hacer cumplir la Constitución, que ésta no solo sirve para echarse en cara algunas cosas y olvidar la vivienda y el sueldo digno entre otras cosas que dice esta biblia de la democracia. La demagogia tiene que terminar y la máxima instaurada en nuestro país donde «todo para el pueblo pero sin el pueblo» ya no tiene gracia alguna. Hoy no estaremos solamente atentos a ver si la moción sale o no adelante, estaremos atentos a los argumentos de todos, seguramente más de lo mismo pero en boca de otros. Las mayorías absolutas nunca fueron buenas, la obligación como votantes es cumplir.
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