16/02/2019
 Actualizado a 13/09/2019
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Definitivamente, Pedro Sánchez ha decidido convocar elecciones generales el próximo 28 de abril, descartando así lo del ‘súper domingo’, más económico y más sencillo, en el que podamos votar a todo de una sola vez.

Son muchos los analistas que durante estos días nos han expuesto sus teorías, argumentando sobre las ventajas de hacerlas juntas, o no. Que si al que gobierna le interesan separadas, que si a los que aún no están pero se les espera, les viene mejor que sean juntas, que si los líderes autonómicos han presionado paraque no se celebren en un solo día... Teorías y más teorías que nadie termina de creerse y que no hacen más que aburrir al personal.

Porque aquí, en el viejo reino, lo único que importa es que la semana mayor caerá en plena campaña electoral, y ya se sabe aquello que decía un gran artista de que mezclar toros y flamenco no es buena idea.

Y no es buena idea porque elecciones y cofradías, aquí aún no ha cuajado, no hemos madurado. Eso sí, algunos papones intentarán venderse como unos auténticos ‘influencers’ a los partidos políticos, haciendo creer que manejan un gran puñado de votos y que el colectivo cofrade votará en bloque y sin dudarlo. Y al revés, los políticos buscarán en el mundo cofrade un escaparate piadoso donde meter el hombro a careto descubierto, o acompañar a la borriquilla y a los niños vestidos de estreno en la procesión de las Palmas.

Sin duda unos días ilusionantesen los que no creo que las distintas cofradías y hermandades tengan problemas en rellenar los huecos destinados a la presidencia.

Hace ya unos cuantos años, el sindicato médico de Granada, de la mano de mi querido Chema,grabó y programó una cuña en las principales emisoras radiofónicas, que tras unos segundos de Saeta decía: «Para los médicos y usuarios del servicio andaluz de Salud, todas las semanas son de Pasión, contigo, paso a paso saldremos de este calvario».

A partir de hoy comenzaremos con la llamada precampaña, y el Viernes de Dolores comenzará la campaña pura y dura. Ese día, nuestros políticos tendrán el privilegio de pujar a la Virgen del Mercadouna tiradina (eso sí, sin música, porque las bandas irán tocando para público), y sin miedo a perder el paso. Ese viernes, junto con la tarde noche del Viernes Santo, nadie impedirá a nuestras políticas pujar un pequeño trayecto. ¡Casi nada! Teniendo en cuenta que ninguna mujer, (ni mozas ni hermanas) por el mero hecho de serlo, podrá pujar ninguno de los dos viernes.
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