Mireya González quiere mantener su idilio con Japón

La leonesa debutará en los Juegos Olímpicos en un país de donde se fue la última vez con una plata mundialista colgada del cuello

Jorge Alonso Macía
22/07/2021
 Actualizado a 22/07/2021
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Mireya González vivirá en Japón sus primeros Juegos Olímpicos y lo cierto es que tanto para ella como para toda la selección española de balonmano no habría muchos lugares mejores donde afrontar un reto de tal calibre.

Y es que la España en la que la leonesa es una fija en el lateral derecho salió la última vez del país nipón, en diciembre de 2019, con nada menos que la segunda medalla de la historia del país en un Mundial femenino, una plata que dejó mal sabor de boca por cómo se decidió la final ante Países Bajos, pero que no deja de ser un excelente resultado que de hecho puso la primera piedra en el camino español hacia los Juegos.

Desde los Juegos de Río, Mireya ha sido fija en la selección, buscando ahora repetir el éxito del Mundial de 2019 Confirmó su plaza para Tokio el equipo español en el Preolímpico de Llíria cumpliendo así lo que la propia Mireya, formada en las categorías inferiores del Cleba y que desde entonces ha pasado por Alcobendas, Mios Biganos, Erdi, Gyori, Siofok y desde hace dos temporadas en el Ramnicu Valcea rumano. Una trotamundos que ha sido campeona de todos los títulos europeos de clubes, Liga de Campeones, Copa EHF y Challenge, además de tener títulos nacionales en varios países.

En la selección, debutó con la absoluta en 2012 y si bien fue convocada en varias ocasiones, se quedó fuera de la lista para los Juegos Olímpicos de Río en 2016. Desde entonces no ha faltado a una sola cita con la selección, haciéndose fuerte en ese lateral zurdo en la que viene siendo titular desde entonces dada su capacidad para jugar tanto en ataque como en defensa. Sin faltar a Europeos y Mundiales, los Juegos son el gran reto para un equipo que no hizo una buena última cita continental el pasado mes de diciembre marcado por las circunstancias y las lesiones que afectaron a un equipo que mantiene el bloque que se proclamó subcampeón del mundo aunque con algún cambio.

En portería repetirán Silvia Navarro y Merche Castellanos, mientras que el lugar de Darly Zoqbi, lesionada, lo ocupará una Nicole Wiggins que será la jugadora reserva. Alicia Fernández y Nerea Pena seguirán en la posición de central, ‘Shandy’ Barbosa (que se perdió el último Europeo por lesión) vuelve para ocupar el lateral diestro junto a Lara González, que también estuvo en el Mundial como lo hicieron la propia Mireya González y Almudena Rodríguez, sumándose en esta posición la polivalencia de la joven Paula Arcos, la gran novedad. Las cuatro extremos serán las mismas que en la cita mundialista con Marta López, Carmen Martín, Jennifer Gutiérrez y Sole López, repitiendo también en el pivote Eli Cesáreo y Ainhoa Hernández.

Un equipo que sabe por tanto lo que es triunfar en una cita al más alto nivel, pero que llega a Tokio como tapado, ni mucho menos como favorito. Las de Carlos Viver se enfrentarán a un grupo tremendamente duro con Suecia, Francia, Brasil, Hungría y Rusia, siendo el otro más favorable con Angola, Japón, Corea del Sur, Montenegro, Países Bajos y Noruega. El objetivo en la fase de grupos será acabar entre los cuatro mejores, lo que da acceso a los cruces.

Nada que perder y un sueño que lograr para un equipo de balonmano femenino que ya sabe lo que es ser medallista olímpico en Londres 2012, donde logró el bronce. ¿Podrán volver a lograrlo?
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