Mirar y ver

Anthony Hernández es un fotógrafo de Los Ángeles, hijo de inmigrantes mexicanos, que ha dedicado su vida a buscar en su ciudad aquello que pocos ven o quieren ver. Este domingo finaliza la primera exposición retrospectiva de su obra realizada en España. La descubrí en Madrid hace unos días y me sorprendió la mirada de Hernández sobre las personas, pero mucho más su empeño por conocerlas a través de los objetos desechados.

La mejor muestra de este afán es ‘Paisajes para las personas sin hogar’, una serie sobre los lugares que habitan los más pobres bajo las autopistas de Los Ángeles. En las imágenes no hay ningún sintecho, pero sí los colchones rotos sobre los que duermen, sus mantas, las ollas sucias con las que cocinan en el suelo, envases de poliestireno de hamburguesas baratas, cartones, carritos de supermercado, colillas, ropas y zapatos. Una cartografía de la desolación que lleva de puente a puente por el abandono.

Hernández mira y sabe ver. Es una característica que tienen los buenos fotógrafos. Lo comprobaron este miércoles en la Uned de Ponferrada quienes acudieron o vieron en directo por Internet algunas de las imágenes que mostró el fotoperiodista leonés JM López. Son de su exposición ‘Mujeres en conflicto’, que pronto llegará a la ciudad. Una palestina que discute con un soldado israelí, un grupo de guatemaltecas con sus hijos a cuestas, esperando a que los atiendan en el hospital; una mujer de Sudán del Sur que ha perdido su pierna por una bomba; mujeres kurdas llevando el ataúd de una compañera. Guerras, pobreza, hambre, discriminación y tantas cosas más miradas y vistas por los ojos de JM López, que siempre prefieren estar bajo el flequillo o tras el visor de la cámara.

La charla en la Uned, organizada por Carlos Fidalgo y en la que participabámos Sonia Linares, Emilio Gancedo,Antonio García Encinas y la que firma, trató de muchas cosas. Entre ellas de periodismo narrativo. Lo define muy bien Leila Guerriero en una frase también aplicable a la fotografía: «El periodismo narrativo es, ante todo, una mirada -ver, en lo que todos miran, algo que no todos ven-y una certeza: la de creer que no da igual contar la historia de cualquier manera».