Minuto de silencio

Hoy quiero guardar un minuto de silencio. Y no por los atentados de París, que también. Pero de eso hablaremos luego. Quiero guardar un minuto de silencio por algunas de las meteduras de pata más gordas que han cometido compañeros de profesión y medios de comunicación en la cobertura sobre la tragedia de París. Vale que pertenezco al gremio y no debería atacar estas malas prácticas, pero es que hay cosas que son de juzgado de guardia. Lo primero y cuando menos sorprendente es la falta de información que hubo por parte de las cadenas privadas el mismo viernes que se producían los atentados. Ni Atresmedia ni Mediaset fueron capaces de paralizar ninguno de sus programas para contar a los españoles lo que estaba pasando en el país vecino. Solamente Televisión Española desde el Canal 24 brindó un seguimiento en directo de todo lo que pasaba el París. Y las redes sociales claro, algo productivo tenían que tener. Pero casi es mejor no informar, que hacer chapuzas poco profesionales y vergonzantes. Véase a Ana Rosa Quintana informando de lo que es un minuto de silencio, sin callarse en prácticamente ningún momento del mismo. «Quiero que oigas el silencio», decía… O el solemne ‘selfie’ de Carlos Herrera, frente a la sala Bataclán con flores y velas en honor a las víctimas. Gestos frívolos y muy poco acertados ante semejante situación. Y qué decir de algunos medios que se hicieron eco de un comunicado oficial del Gobierno informando de las muertes de dos españoles, que finalmente estaban vivos. Vale que es el Gobierno de España, pero intenten contrastar y confirmar algo así, por favor. Uno de los ‘resucitados’ informaba de su situación mediante su muro de Facebook: «Pues no sé… yo me veo a mí mismo en estos momentos y diría que estoy vivo… pero si seguís escribiendo cosas tan bonitas sobre mí tal vez tenga que morirme para no dejaros mal…». O el caso de cómo Televisión Española confundió el emblema de la Alianza Rebelde de Star Wars con el de Al Qaeda, mientras intentaban explicar de manera gráfica la diferencia entre Al Qaeda y el Estado Islámico. Eso sí que es de otra galaxia… A veces nos quejamos del mal trato que recibimos los medios cuando nos tildan de poco fiables y manipulación, pero en este caso, muchos hubieran acertado más quedándose en su casa.