Mina de pulpo en Casetas

Casetas, el antiguo poblado minero hoy casi despoblado, recobra vida este fin de semana para celebrar la Feria del Pulpo. Caprichos del mar y albariño, que organizan dos pescaderos del valle en homenaje a sus padres, los últimos vecinos de Casetas

Fulgencio Fernández
02/10/2022
 Actualizado a 02/10/2022
Al lado de las viejas construcciones del poblado minero se han instalado las carpas del pulpo. | CARLOS GARCÍA ‘KUBALA’
Al lado de las viejas construcciones del poblado minero se han instalado las carpas del pulpo. | CARLOS GARCÍA ‘KUBALA’
Casetas, el antiguo poblado minero perteneciente al municipio de La Ercina, permanece en el recuerdo de muchos por haberse producido allí uno de los accidentes más graves de la minería leonesa, el conocido como ‘Los 14 de Casetas’, por el número de fallecidos en el mismo. También conocen muchos este lugar por el singular vecino que allí permaneció, Maxi El Grillo, que se salvó del fatal accidente por una casualidad y que era un excelente contador de historias para todos los que llegaban a este poblado del que jamás quiso irse. Igual que su mujer, Isabel, que allí sigue pues Maxi falleció el primerdía del año 2021.

Viene muy a cuento el recuerdo de Isabel y Maxi pues dos de sus hijos, pescaderos en la comarca, les rinden este fin de semana un singular homenaje con la celebración allí, en su poblado, en Casetas la I Feria del Pulpo. Caprichos del Mar y Albariños’, que nace con vocación de continuidad y convertirse en otro motivo para recordar al poblado.

La feria ya comenzó ayer —mañana y tarde— y sigue hoy domingo —solo de mañana— con las carpas ya colocadas para todos los que se acerquen, allí a tan solo 200 metros de la bocamina de La Única, el mismo pozo del famoso y triste accidente que, según nos recuerda Carlos García, el gran estudioso de la historia minera del valle «fue uno de los más graves de la minería leonesa y se produjo el 10 de junio de 1954.

Dos hijos de Isabel y Maxi tienen pescadería en Sabero (Maxi y su mujer) y en Olleros (Rosi y su marido) además de hacer venta ambulante por toda la comarca. Ellos son los padres de la idea de la feria, con la colaboración de otros negocios, como Distribuciones Moreiras, también vecinos del valle.

Las carpas ahora montadas permiten recobrar por un par de días la actividad en este poblado casi despoblado, allí donde estaban las dependencias de la antigua explotación minera de Esteban Corral ‘Minas de Oceja que, según nos recuerda Carlos García Kubala,«explotaban el paquete norte con cinco capas en laboreo. La fragua, los talleres, la cantina o el economato son estos días cocina y restaurante», de la moderna mina de pulpo.

¿Qué diría Maxi El Grillo?
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