Miembros de la Asociación de latinos denuncian usos irregulares de su sede

Pese a haber dado cuenta de las fiestas nocturnas que se realizan en la misma aseguran que no han conseguido la respuesta del Ayuntamiento

M.I.
12/01/2020
 Actualizado a 12/01/2020
Fachada de la sede de Asolabier, con parte de las ventanas tapadas con papel de estraza. | M.I.
Fachada de la sede de Asolabier, con parte de las ventanas tapadas con papel de estraza. | M.I.
Fiestas nocturnas con venta de alcohol, cuentas que no salen y falta de actividad de ayuda a los socios es lo que han denunciado dos de las socias de la Asociación de Latinoamericanos del Bierzo, Asolabier, que cuentan con un centenar de firmas de otros socios que avalan su queja. Guadalupe Suárez y Cindy Seleny, que fueran presidenta y secretaria del colectivo respectivamente, aseguran haber detectado que los usos de la sede con la que cuenta la agrupación en los bajos del Toralín no son los adecuados a la norma «se hacen fiestas por la noche y se vende alcohol, algo irregular».

Pese a que han dado cuenta de ello a la Policía municipal no han conseguido más que que se les informe de que se trata de un problema interno que pueden resolver realizando otra agrupación «pero queremos mantener esta que yo fundé hace 20 años», dice Suárez.

Ella fue la primera presidenta, pero tuvo que dejar su puesto en 2010 por problemas de salud y, cuando pidió su reingreso, la actual presidenta, Mery Deisy Morales, no cedió su puesto.

Pese a que las quejas vienen desde 2012, cuando las denuncias llegaron incluso a los juzgados por parte de otro socio que llegó a realizar una asamblea para eliminar a la junta directiva, Guillermo Rendón, la respuesta no ha sido efectiva al paso de los años y las socias lamentan esta situación «porque no hace bien a la asociación ni a la percepción que tienen los socios de ella».

En este momento aseguran que, pese a que en la contabilidad de socios se mantengan más de cien «solo hay cuatro», el resto se ha ido por esa mala utilización de la agrupación que lamentan que cuente con una subvención municipal de 1.200 euros. Seleny asegura que ella fue apoyo en las cuentas de la agrupación durante año y medio «pero empecé a ver cosas raras y me fui», una situación que incluso puso en conocimiento del Consistorio a través de un escrito ya en 2014.

Faltaba dinero en la caja y, al tiempo, las facturas se engordaban en la medida de lo posible, asegura. Ese mal funcionamiento en la gestión fue trasladado también a los técnicos del Consistorio que no han dado respuesta al entender que la actual presidenta tiene legitimidad para serlo. Pero ellas aseguran que Morales no tiene legitimidad para serlo, porque ha sido destituida en asamblea y no permite acceso a los datos.

Por eso Suárez ha solicitado un informe a la Junta de la inscripción de la agrupación en los registros, cuya respuesta deja claro que, a octubre de 2019 es ella la que encabeza Asolabier. El mismo documento se ha solicitado en el registro de Ponferrada pero no lo han conseguido.

Las socias piden que se investigue si la agrupación está funcionando correctamente y que se les permita volver a hacerse cargo de la agrupación, algo que no pueden hacer desde dentro, puesto que la presidenta no les permite la entrada ni ofrece datos de gestión ni ha querido legitimar las dos asambleas de socios que la habrían dejado fuera de su cargo. Pese a la última denuncia que alertaba de una fiesta que se iba a producir endiciembre, se realizó y el encuentro fue ininterrumpido a lo largo de dos jornadas completas, lamentan.
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