Mercedes G. Rojo quiere manifestar su agradecimiento al director del Musac, Manuel Olveira, por haberle brindado la oportunidad de presentar su libro en una institución que en reiteradas ocasiones ha organizado actividades relacionadas con la literatura, recordando los ciclos poéticos que han tenido como marco el centro de arte. "Precisamente ese fue uno de los motivos de elegir el Musac para presentar este libro, además de ser un espacio que particularmente me gusta mucho porque suelo ir a sus exposiciones y a las actividades que allí se realizan".

Mercedes G. Rojo reconoce que poesía y narrativa funcionan por separado, aunque ha querido estructurar el libro en tres grandes bloques que albergan tanto poemas como relatos y que ha titulado ‘Sensaciones’, ‘Tragedia’ e ‘Intimidad’. "Esas tres partes lo que tratan de reflejar son diversos aspectos relacionados con la persona, uno que es más intimista, otro que habla también de sentimientos pero a nivel individual y un tercero que tiene un carácter más social. Podríamos decir que el hilo conductor es el sentimiento interior del ser humano, lo que las personas sienten en los distintos momentos de su vida", asegura.
La escritora astorgana confiesa que ahora tiene más tiempo para escribir y que antes lo tenía hipotecado en un trabajo muy volcado hacia la sociedad. "Sí es verdad que ahora tengo tiempo para mí y que estoy escribiendo mucho. A nivel personal es un momento creativo, de crecimiento importante, que es un poco lo que quiero significar con el título ‘Días impares’, pero a nivel social veo la situación bastante convulsa. Creo que hay que mirar más lo que ocurre alrededor, dejar de ser tan egoístas y tratar de evolucionar hacia adelante. Más que una evolución en este momento estamos asistiendo a nivel social a una grave involución. Este es un tema que me preocupa y de alguna manera ha quedado reflejado en mi libro", comenta Rojo, que recomienda el paso por la política porque "los toros desde la barrera siempre se ven de distinta manera". La que fuera concejala de Cultura e Igualdad en el Ayuntamiento de Astorga, hoy en la oposición, reconoce que ha tenido alegrías pero también muchos desencantos. "El balance es positivo porque tuve la suerte de llevar concejalías de carácter muy social y de conocer a grandes personas, me ha aportado muchas experiencias e incluso también temas para poder seguir escribiendo en el futuro. También he tenido decepciones porque cuando tú llegas con afán de servicio público y te encuentras con que hay personas que anteponen sus intereses absolutamente a todo, pues te decepcionas. Pero siempre he creído que las cosas se cambian desde dentro. Es muy fácil hablar y no hacer nada. En esta vida hay que mojarse. Creo que es algo que he hecho siempre a lo largo de mi vida, en la medida de mis posibilidades allí donde estuviera, y esta ha sido una faceta más. A lo mejor no volvería a pasar por ella, pero todas las experiencias, por negativas que sean, te aportan un crecimiento", concluye.