¡Menudo engaño!

26/12/2019
 Actualizado a 26/12/2019
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Querido lector, antes que se me vaya el santos al cielo, felicitarle en estas fechas tan señaladas, fíjese en las mismas y la importancia de las mismas, que ya estoy deseando que pasen. Espero que a usted le agraden un poco más, pero cuando falta la figura paterna en casa, estas fiestas ya no son igual. A lo que iba, voy a decirle, o comentarle, o mejor aún, finalmente me declaro de forma pública simpatizante de los buenos, de este partido político tan malvado, agresivo y otros tantos adjetivos calificativos, de esos que se lanzan con intención de hacer daño, pero que no surten efecto, si, querido lector, le hablo de Vox. Porque de todo lo demás que tenemos a nuestro alrededor ya le voy diciendo que es todo un engaño y como todos son más o menos lo mismo, pues yo me voy a Vox, por simpatía, cercanía y posicionamiento de amigos y familiares. Si usted me conociera lo suficiente sabría que no tengo nada de Nazi, ni de racista, ni otras ‘cositas’, porque estas ya no tienen validez en las fechas en las que nos encontramos y que por el contrario muchos otros que son simpatizantes de otros partidos que se autodenominan liberales, pacíficos y muchas ‘cositas’ más si lo son. ¡Menudo engaño! Me decía el otro día una mujer a la que acababa de conocer, cuyo origen es Melilla que se declaraba acérrima de Vox y eso «que soy mestiza», fíjese que no es el único caso del que puedo hablarle. O el caso de mi alumno rumano, que se sentía más español que el resto de la clase, tanto que llevaba pulsera de la bandera española y otros artículos decorativos en portátil, mochila, coche…, pero claro, nosotros, los españoles que no se nos ocurra a ninguno gritar en alto ¡viva España!, porque todos estos profetas de la paz y el bienestar se nos echarían encima para acusarnos de barbaries y actos lesos contra la humanidad, en fin. Uno ya se cansa de tanta ‘tontuna’ generalizada. Que ni tan buenos, ni tan malos, somos lo que somos y el valor de las personas no se miden por una idea o una bandera, a ver si nos empezamos hacer cargo de esto. No reniegue usted de su nacionalidad, porque ningún otro ciudadano extranjero lo haría nunca de la suya y tampoco se deje llevar por este engaño tipo show mediático que a muchos le gusta profesar y al que le gusta de paso tergiversar parte de la historia para ver si engaña un ‘poquito’ más. ¡Viva España!, de paso y ‘olé’. Pasen ustedes muy buenas fiestas y si es posible sin engaño alguno que le perturbe en estas fechas tan, no se cómo definirlas, tan…
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