Menos y más mayores

León se mantiene como uno de los territorios más envejecidos, lo que sin duda agrava el problema de la despoblación. Nacen menos niños y la esperanza de vida crece, por lo que cada vez es más complicado que se genere actividad económica, sobre todo en los pueblos

Al problema vegetativo se unen las escasas opciones de los jóvenes para labrar su futuro en la provincia
06/09/2020
 Actualizado a 06/09/2020
Cada estocada que recibe la provincia de León en forma de datos demográficos por parte del Instituto Nacional de Estadística no hace más que confirmar que cada vez somos menos y más mayores. Cada cifra representa una puntada más en la mortaja de esta esta tierra. León tiene la capital más envejecida del país y la situación se agrava en el caso del medio rural. La situación adquiere cada año mayor dramatismo, porque al drama de la despoblación del se une el del envejecimiento, dos realidades que hacen necesario el rescate de una provincia que hace no muchas décadas era la más pujante de la comunidad. La provincia necesita soluciones urgentes si quiere evitar el cierre masivo de pueblos en las próximas décadas. El problema deriva en cierta medida de los continuos descensos de la natalidad y del envejecimiento de la población por la mejora de la esperanza de vida, lo que hace que cada vez más complicado el fomento de la actividad económica, principalmente en los núcleos rurales. Pero no solo es que haya menos muertes que nacimientos. Además del decrecimiento vegetativo, está el problema de la falta de oportunidades para nuestros jóvenes, que cada vez son menos y que en muchos casos se siguen viendo obligados a labrarse un futuro más allá de las fronteras de nuestra provincia. Y generar esas oportunidades es el principal reto al que debe dar respuesta la ‘Mesa por León’.




Lo más leído