Menos variedad que un futbolista

No es que yo sea menos partidario de Papá Nöel que, por ejemplo, de ‘La vieja del monte’, que algo hay pero es que, además, el barrigón americano lo veo lleno de problemas. Por ejemplo, ¿para qué le ponen el micrófono a un tío que solo dice ju, ju, ju...? Tiene menos variedad que una rueda de prensa de Messi o Cristiano Ronaldo, por referirme a lo que llaman iconos de nuestro tiempo, que ya les vale también pudiendo haber entrevistado a Santiago El Pastor de Argovejo, por decir a uno con mensaje en su discurso.

Y todavía no sé qué le habrá contestado una madre a un niño que en la cola de un gran almacén, cuando pasó Nöel con su ju, ju, ju, le preguntó que porqué estaba todavía aquí si ya había venido en Nochebuena y él se tuvo que acostar pronto para que pudiera regresar a tiempo a su país? ¿Estarán los renos en el taller? Que no vayan al mismo que yo porque le crujen.

Ya sé que para contrarrestar estas dudas las asociaciones de comerciantes sacan las estadísticas de los empleos que se crearon en Navidad para trabajar de Papá Nöel. Y digo, ¿no lo harán para ahorrar porque si ponen Reyes Magos tienen que contratar a tres? Crearían el triple de empleo.

¿Y qué hacemos con el niño que le dijeron que «los reyes son los padres» y recogió todas las cartas del colegio y se las llevó a sus padres para que fueran comprando los juegos y regalos para todos?

¿Cómo le vas a decir que Papá Noël es su padre? Con esa barriga.

Y con lo bien que habla el castellano su padre. No sé. No lo veo.