Menos repetidores frente al fracaso escolar

Los recientes cambios educativos que convierten el repetir curso en algo extraordinario reducen el número de alumnos leoneses que no promocionan por debajo de la mitad

Víctor S. Vélez
31/05/2022
 Actualizado a 31/05/2022
Estadísticas de repetidores en la provincia de León. | L.N.C.
Estadísticas de repetidores en la provincia de León. | L.N.C.
En el tramo final del curso 2019/2020, cuando los alumnos leoneses tuvieron que habituarse a las clase telemáticas por el cierre de colegios provocado por el confinamiento para frenar al coronavirus, se recuperó la expresión 'aprobado general'. Una medida excepcional para un año tan atípico que dejó de serlo con los cambios educativos impulsados por el Gobierno y que limitan la no promoción de curso. Los efectos no se han hecho esperar y el número de repetidores se ha reducido a menos de la mitad.

Así se extrae de los datos publicados recientemente por el Ministerio de Educación y Formación Profesional relativos al curso 2020/2021, el segundo con la pandemia del Covid, que cifran en 1.272 los alumnos que no pasaron de curso en León. A nivel provincial prácticamente no se notaron los efectos de que se bajase la mano por la irrupción del coronavirus, pero el cambio de criterio para minimizar el fracaso escolar sí que ha llevado esta tasa de repetidores a mínimos.

Un 3,6 por ciento de los alumnos leoneses de Secundaria están repitiendo este curso por no haber superado el anterior. Una tasa que ha caído en picado tras el cambio de criterio, después de una década con una clara tendencia a la baja en el porcentaje de estudiantes de la provincia que no promocionaban.

En base a los datos ministeriales se puede afirmar que hace una década repetían en las aulas leonesas cuatro veces más de alumnos que en la actualidad, con una tasa de no promoción en la ESO del 12,4 por ciento. En los cuatro niveles de esta etapa educativa, 524 estudiantes leoneses no superaron el curso pasado. Mientras tanto, en el curso 2010/2011 se rozaban los 2.000 repetidores en León.

Hace una década repetían en León cuatro veces más de estudiantes que los que lo hacen en la actualidad Las estadísticas del Ministerio de Educación y Formación Profesional tampoco dejan lugar a las dudas al respecto de que la repetición de curso es más frecuente en los hombres. Esta realidad, que las mujeres leonesas promocionan en mayor medida, se reproduce en todas las etapas educativas. Así, en Primaria se contabilizaron 249 niños repitiendo por 188 niñas. Un patrón que también se repite al llegar a la Secundaria, con 312 hombres repitiendo lo que suponen un centenar más que mujeres. En Bachillerato, ellos no pasaron de curso en 179 casos por los 132 de ellas.

La reforma educativa del Gobierno impide que los colegios obliguen a repetir a un alumno basándose exclusivamente en el número de suspensos. La promoción depende ahora del conjunto del equipo docente y, por tanto, se puede pasar de curso con varios insuficientes. Ahora, los alumnos solo podrán repetir una vez en Primaria y dos durante todos los años de escolarización obligatoria.

"No es una medida efectiva"


El profesorado leonés manifiesta sus dudas de hasta qué punto estos cambios de criterio serán útiles para combatir de forma eficaz el fracaso escolar. Algunos docentes, consideran que la bajada de ratios en el aula debe ser prioritaria para conseguir estos fines. "No es una medida efectiva. La única forma de reforzar los objetivos y competencias es bajando las ratios y con profesores de apoyo. Con más profesores y plantillas estables se pueden hacer apoyos y actividades motivadores, que es lo que realmente atajaría el fracaso escolar", valora Manuela Diez del sindicato Anpe.

Parte del profesorado de la provincia considera que "se pierde nivel" al levantar la mano para que no se repita Por su parte, Alberto Álvarez, como responsable de enseñanza en UGT, incide en que "esto no es algo novedoso" y que las legislaciones previas ya estaban orientadas a flexibilizar la promoción de curso. Aunque reconoce que el profesorado "no defiende siempre" este cambio de criterio, "ya que algunos consideran que se pierde nivel", este representante del profesorado cree que levantar la mano ha sido necesario en los últimos cursos debido a la situación excepcional provocada por el Covid. "Flexibilizar lo máximo posible la repetición en estas épocas de pandemia era casi obligatorio. El confinamiento fue un cambio brutal para alumnos y profesores y el pasado curso también afectó mucho con las mascarillas o familiares que podían enfermar. No creo que sea una trampa, es la mitad ya que a veces el cambio es mínimo como que en una clase en vez de repetir dos lo haga uno, y me parece que es más maquillar lo que hizo la Junta bajando las cifras de fracaso escolar de un año para otro", apunta el portavoz sindical.

Con el curso ya en su recta final y la llegada de las evaluaciones definitivas está por ver si este descenso en el número de repetidores se amortigua o si, por el contrario, se consolida la tendencia a la baja. Los bolígrafos rojos de los decisivos exámenes que ya están a la vuelta de la esquina dictarán sentencia.

"Olvidarse del 'este no vale para estudiar'"


Desde la Federación Leonesa de Ampas (Felampa) destacan si bajan las cifras de repetidores "es síntoma de que se está empezando a hacer las cosas bien" y pide a la población que destierre "ese lastre de 'este no vale para estudiar'". Arsenio Martínez, en representación de este colectivo, reclama que se centren los esfuerzos en orientar a los alumnos en sus habilidades.

De este modo, en Felampa consideran que la enseñanza no debe plantearse tanto si el alumno termina en el sistema universitario o en la Formación Profesional y tiene que buscar "desarrollar las capacidades en las que más destreza tienen". "Se están dando pasos hacia adelante porque no se trata de saber de memoria los reyes godos, si no que cada uno sepa su destreza y cómo orientarse. Con estos métodos de Formación Profesional se está consiguiendo el olvidarse ya de ese lastre de 'este no vale para estudiar'. Muchos de esos que no valían son directores de orquesta, mecánicos de alta competición... Habilidades tan necesarias, o incluso más, en el mundo en el que nos movemos ¿De qué vale que todos tengan la carrera de abogado y que luego las listas del paro estén llenas de esos titulados?", valora Arsenio Martínez.
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