Menos parameses, pero aun así, contentos

El Páramo ha perdido un 27,3% de su población desde 1991, año en el que los 22 pueblos de la zona tenían 22.562 vecinos y donde hoy quedan 16.381

Teresa Giganto
17/08/2015
 Actualizado a 01/09/2019
La única población que ha aumentado sus habitantes es Santa María. | T.G.
La única población que ha aumentado sus habitantes es Santa María. | T.G.
Es agosto y cuesta hablar de despoblación al encontrar en estos días los pueblos más animados a lo que acostumbran el resto de meses del año, aunque a buen seguro este será un tema que aparecerá hoy mismo en muchos corrillos de los pequeños pueblos. Se acaban las fiestas de la Virgen y de San Roque, vuelven a quedar los de siempre, y a pie de carretera, mientras ven los coches pasar, habrá más de uno que teorice sobre cómo atraer gente al pueblo. Motivos de preocupación no faltan. Como por ejemplo en el Páramo leonés, donde sus habitantes han disminuido en un 27,3% desde 1991 pasando de tener 20.562 vecinos a 16.381.

El grupo de acción local Poeda delimita la zona del Páramo como una agrupación de 22 municipios, de los que el de mayor población es Santa María del Páramo, considerado por lo tanto como cabeza de comarca. Sus 3.157 habitantes al cierre de 2014 no distan demasiado de los 3.070 vecinos que tenía en 1991, pero sí es suficiente para ser el único de la zona que presenta un crecimiento poblacional positivo del 2,8%. El resto de localidades no ha perdido menos de un 20% como es el caso de Valdevimbre, uno de los menos afectados por la pérdida de población (de 1.275 en 1.991 a 1.013 en 2.014). No todos han corrido su misma suerte, si es que puede considerarse una fortuna el hecho de perder 262 habitantes en 23 años. Los peor parados son Zotes del Páramo, que ha perdido 376 vecinos en 23 años con una media de descenso anual de 16 personas, y Pobladura de Pelayo García, que ha descendido en la misma proporción, un 44%.

Según el INE, Santa Cristina del Páramo y Conforcos tienen nueve habitantes, Farballes solo tiene tres Las cifras poblacionales tan poco alentadoras han acabado años atrás con la vida de muchos pueblos, algunos de los cuales resisten a la despoblación gracias a un puñado de vecinos que se mantienen viviendo en ellos. Pueblos que luchan por mantener las puertas de sus casas, aunque sean pocas, abiertas. Farballes, localidad perteneciente al municipio de Valdevimbre, es uno de ellos y actualmente se mantiene con vida gracias auna familia. Algo así sucede en Santa Cristina del Páramo, integrada en el Ayuntamiento de Laguna Dalga, y donde las casas cerradas son numéricamente muy superiores a las abiertas. Allí aguantan gracias a 6 hombres y 3 mujeres, cifra que comparte con Conforcos,del Ayuntamiento de Laguna de Negrillos. Todas estas cifras corresponden con las ofrecidas por el Instituto Nacional de Estadística (Ine). En algunos casos sí están relacionadas con la vida real en estos pueblos, aunque en muchos otros, como en Conforcos, raro es el día que hay una persiana subida o una puerta abierta.

A pesar de la ser menos, los habitantes de la zona del Páramo están satisfechos de vivir tanto en su municipio como en su comarca. Según una encuesta elaborada por el grupo de acción local Poeda suman un 90% aquellos que están satisfechos o muy satisfechos de vivir allí frente a un 10% que se encuentra poco satisfecho de hacerlo. El hecho de que la diferencia entre ambas opiniones sea tan significativa indica que «si se ofrece una calidad de vida digna en este territorio (empleo, servicios, infraestructuras, etc.) los niveles poblacionales serían más positivos que los actuales», según contemplan las conclusiones del diagnóstico ambiental elaborado con motivo de la Agenda 21 que ha desarrollado Poeda.

Según el mismo, los encuestados atribuyen a la falta de empleo estable la despoblación de este territorio, aunque no es este el único factor al que culpan, pues también apuntan directamente a la falta de infraestructuras, de servicios y de oferta sociocultural, aunque en menor medida.
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