Mejora en los accesos de Antimio de Abajo y Sopeña de Curueño

En la primera localidad del municipio de Onzonilla han ensanchado la carretera y suavizado las curvas y en la segunda, de La Vecilla, han reducido la fuerte pendiente

L.N.C.
10/07/2020
 Actualizado a 10/07/2020
Visita de la Diputación de León a Antimio para comprobar las obras. | L.N.C.
Visita de la Diputación de León a Antimio para comprobar las obras. | L.N.C.
La Diputación de León invirtió un total de 438.469,13 en dos actuaciones que han permitido reducir el peligro de la fuerte pendiente que había en la carretera que accede desde Sopeña de Curueño a la vía autonómica LE-321, en el término municipal de La Vecilla, y ampliar en dos metros y medio el ancho de la calzada y suavizar las curvas en la carrera a Antimio de Abajo (municipio de Onzonilla) desde la CL-622.

El diputado de Infraestructuras, Luis Alberto Arias, fue el encargado de la recepción oficial de ambas actuaciones, acompañado por los servicios técnicos de la institución, representantes de las empresas adjudicatarias y cargos públicos de los municipios de La Vecilla y Onzonilla.

La carretera provincial LE-4605 que desemboca, desde Sopeña de Curueño, en la intersección con la carretera autonómica LE-321, presentaba una fuerte pendiente, del 15 por ciento, que en la época invernal suponía un importante riesgo para los vehículos que accedían a la vía principal, por lo que se destinaba una partida de 108.469,13 euros que ha permitido construir una nueva intersección que amplía la longitud del carril de incorporación reduciendo la pendiente de la carretera.

Las obras consistieron en el movimiento de tierras correspondiente a la ampliación de la plataforma y posterior pavimentación, con un paquete de forme compuesto por una capa de base de 30 centímetros de zahorra artificial y dos capas de mezcla bituminosa en caliente. Además, se señalizó y balizó la intersección.

Por otra parte, se invirtieron 330.000 euros en ensanchar y mejorar el firme del tramo de la LE-5525 entre Antimio de Abajo y la CL-622, de 1,8 kilómetros. Los trabajos permitieron ampliar el pavimento de los 4,5 metros originales a los siete metros actuales, más bermas de zahorra de medio metro por cada lado. Además, se aumentó el radio de las curvas, se mejoró el firme y se renovó la señalización horizontal y vertical.
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