¿Me pone con don Iberdrola?

Me presta que nieve, ya os lo decía la semana pasada, porque entre otras ventajas, como ver coches grandes por las cunetas, está que compruebas que es muy verdad la preocupación por la ruralidad más vaciada esa.

Sin ir más lejos, que hay que volver y la gasolina ya está camino de los dos euros el litro, viene la cosa en lo tocante a la preocupación de don Iberdrola –que debe ser primo de don Movistar, porque los dos se apellidan don– por los vaciados. Vamos con la última nevada.

Primero tientan a ver cómo respiras y se va la luz unos segundos. Y vuelve. Después se va unos minutos. Y vuelve. Después se va unas horas... y no vuelve.

Y coges al más preparado, un capitán de la marina por ejemplo, y le dices, «llama tú, que tienes mundo». Y llama.

- ¿Don Iberdrola?

- Dígame. Le atiende don Iberdrola.

- Llamo de Argovejo. No tenemos luz ni quien nos la ponga.

- Ya. Pero ese tema no es aquí. Nosotros somos la comercializadora y eso es cosa de la distribuidora.

- ¿Y quién es la distribuidora?

- Iberdrola.

- No me joda.

- Bueno, es Iberdrola, pero digamos que es una Iberdrola diferente. Le voy a dar otro número. (Y llamo).

- Buenos días, le atiende la otra don Iberdrola, dígame.

- No tenemos luz.

- Ya, pero no es aquí. Nosotros ofrecemos el servicio pero no suministramos. Llame a este número.

Llamo. «Está usted hablando con Iberdrola clientes. Si es para luz diga luz».

Digo luz. (...) «Eso no es aquí. Nosotros facturamos, si quiere consultar algo del recibo, pero no atendemos incidencias».

- Que no me vuelva a poner música, que ya escuché el concierto entero de Julio Iglesias y el especial de Navidad de Raphael... Haga el favor de pasarme con algún responsable.

- Mire, le entiendo. Tome nota de este número que le doy...

Tomo nota y llamo.

- Telefónica le informa que el número que usted ha marcado no corresponde a ningún cliente.

No habrán pagado los cabrones.