jorge-frances.jpg

Me hago de Podemos

17/11/2022
 Actualizado a 17/11/2022
Guardar
Solo aceptaría un cargo político si me nombra Podemos. Me afiliaría a sus confluencias, a sus divergencias y hasta a lo de Yolanda Díaz que va a terminar siendo el primer espacio político convexo. Gobernar y gestionar siendo de Podemos es sencillo: te pagan bien si son chulas las ocurrencias y tampoco se dimite por muy mal que lo acabe pasando la gente. Porque la gente son otros y los problemas de otros. Lo difícil de gobernar, igual que al madurar, es asumir responsabilidades y gestionar las propias contradicciones. Pero eso no ocurre en Podemos, así que cuenten conmigo. Los pubertosos de Ione Belarra dicen y hacen sin consecuencias. Si aprueban una reforma chapucera e ideológica del código penal y en vez de proteger a las mujeres dejan en libertad decenas de violadores es culpa del machismo de los jueces. Si proponen una cesta de la compra básica que arruina al pequeño comercio y al darse cuenta del disparate la propuesta se esfuma es que sufrimos la dictadura de los distribuidores. Si se saltan la baja maternal a capricho es la presión del heteropatriarcado. Si pagan en B es el despiadado capitalismo. Si les condena la Justicia es la persecución mediática.

Así sí, así se desgobierna de maravilla. De tan ateos se han vuelto santos y hacen el milagro de gobernar siendo oposición al Gobierno. La culpa de cada destrozo es del maleable papá PSOE, la derecha perversa, los insolidarios empresarios, los malvados ricos y de la guerra. No se olviden de la guerra. Podemos es un partido de eterna adolescencia, enrabietado y orgulloso, incapaz de asumir responsabilidades aunque su manoseada utopía naif se despedace a diario. Pero la culpa no es suya, que a ellos no les prometieron gobernar si no asaltar los cielos. Al cielo me apunto. A no ser que el plan del Pablo Iglesias de facultad (que sigue guiando la marabunta) se cumpla a rajatabla y soltar presos es solo el siguiente paso de las termitas para derribar las vigas de la democracia.
Lo más leído