"Me gustaría que luchara Clemente en mi peso aunque me tirara todos los días"

Entrevista a Tomás González, ‘Tomasuco’, campeón de Liga y campeón Provincial en semipesados

Fulgencio Fernández
04/10/2021
 Actualizado a 04/10/2021
‘Tomasuco’ no ha olvidado la primera vez que pudo tirar a Clemente, en Villaquilambre, y le encantaría que volviera a semipesados porque es bueno para la lucha.
‘Tomasuco’ no ha olvidado la primera vez que pudo tirar a Clemente, en Villaquilambre, y le encantaría que volviera a semipesados porque es bueno para la lucha.
Tomás González, Tomasuco de La Vecilla, ha sido el luchador de este regreso de la pandemia. Se ha mostrado intratable, pero a su vez espectacular y poderoso. Ha ganado con gran suficiencia tanto la Liga de Verano como el Campeonato Provincial recientemente celebrado. El martes, en León, despide la temporada pues sus obligaciones militares le llevarán primero de maniobras a Zaragoza y posteriormente partirá a una misión de seis meses en Mali. Lo único que lamenta es no poder estar en el Ribera contra Montaña, en parte por lo que pudiera aportar y, sobre todo, porque es el corro que más le gusta de toda la temporada. No podrá ser este año, la profesión manda.

–¿Temes por el resultado del Ribera contra Montaña sin tí?
–No, qué va. Estoy muy confiado, creo que volverá a finalizar en Moisés que me parece que va a estar en semipesados, pero me encanta el ambiente de ese corro. Es lo que más siento de tener que marchar.

–Creo que la Ribera prepara el regreso a esta cita de Clemente.
–Me parece bien; y lo digo de verdad, creo que sería bueno para el Ribera contra Montaña pues de lo que estoy seguro es que no es bueno que se sepa bastante tiempo antes del final quién va a ganar, que la duda esté en qué luchador va a ser el que se queda en el centro del corro y no qué equipo. Así que, bienvenida su presencia.

–¿Qué te pareció el regreso de Clemente?
–Bien. Es bueno para la lucha y para la competencia. Te digo una cosa, con sinceridad, cuando vi que regresaba yo pedía que fuera a semipesados, aunque me tirara todos los días.

–¿Te va la marcha?
–Mucho. Me gusta la rivalidad, la competencia, que haya igualdad. La gente disfruta y los luchadores tenemos que disfrutar con lo que disfruta la gente, es la ley del deporte. Seríaideal que hubiera muchos más combates de los que gustan a la gente y eso que este año en semipesados había todos los corros cuatro o cinco de los que merecían la pena. Yo añoro aquellos años en medios en los que estaban, además de los que ganaban habitualmente, gente como Lixer, Marquiegui, Moisés que empezaba... eso nos hace falta ahora.

–Pero no ha sido precisamente igualdad lo que hubo este año en semipesados, que te lo has llevado casi de calle.
–Bueno, de calle no, pero tengo que reconocer que me he encontrado muy bien, mejor que nunca. Incluso cuando perdí el segundo corro notaba que estaba muy bien y cuando se me adelantaban con alguna caída estaba muy confiado en mis posibilidades y casi siempre salió bien. Me encontré muy bien, tengo que reconocerlo.

–¿Estabas tú muy fuerte o Rodri flojo?
–No lo sé. No me atrevo a valorarlo. Yo estaba bien, eso sí. Ytambién estaba Rubo, que lo noté bastante fino y creo que entre los tres hubo combates realmente atractivos.

–¿Porqué no acaban de salir más rivales que os hagan sombra?
–No lo sé, y hacen falta. El caso es que en la base ves chavales que tienen calidad pero lo van dejando. En alevines e infantiles son muchos pero en juveniles ya bajan, yo recuerdo en mi época que en muchos corros sólo estábamos Cristian y yo y eso no es bueno. Antes había chavales que eran buenos, recuerdo a Jorge Olmo o Alejandro, de Vegaquemada, que nos tiraba, pero desaparecieron. Habría que hacer algo que los incentive, igual son muchos años y se cansan, o la presión, no lo sé.

–¿Presión a esas edades?
–Sí. No sé si les viene de ellos mismos, de la familia, del entorno... pero yo cuando veo a un chaval que sale llorando ya digo «malo» y se lo digo a la familia, el niño tiene que venir a disfrutar y después lo que sea.

–En tu caso estaba claro que ibas a seguir.
–Bueno claro. En casa todos eran luchadores, estoy desde los tres años, iba con mi hermano David a todas partes... no lo iba a dejar, seguro.

–¿Qué fue David para tí?
–Todo. Media vida. Fue mi mayor referente, iba a verlo a todos los corros.

–¿Cuánto lo sentiste cuando lo tuvo que dejar después de la lesión?
–Yo diría que más que él.

–¿Y la lesión?
–Hacía dos años que iba con él a todos los corros y aquel día no fuí. Lo sentí pero igual fue mejor, no sé qué sentiría al verlo.

–¿En quién piensas en las victorias?
–En los que van conmigo a los corros, en la familia, claro, pero sobre todo pienso en los aficionados que se vuelcan con nosotros en cada corro, gente que igual no conoces pero que los llevas viendo diez años en la grada, pienso en ellos muy agradecido.

–¿Y el abuelo Uco?
–Bueno, por supuesto, eso ya lo sabes.
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