"Me encantaría seguir apoyando a los diseñadores de aquí"

Encina Fernández, modelo senior y ganadora de Castilla y León del concurso de la agencia Ranssim’s

Mar Iglesias
12/12/2022
 Actualizado a 12/12/2022
Encina posando con un bolso en una de sus imágenes de marca.
Encina posando con un bolso en una de sus imágenes de marca.
Fue como una señal. Después de años sin dedicarse al modelaje, una consulta sobre un diseñador le hizo volver a ellos casi sin planteárselo. La berciana Encina Fernández se subió a la pasarela de nuevo con 57 años y los aplausos rompieron en llanto. No podía con la emoción de proclamarse ganadora de Castilla y León del concurso de modelos seniors mayores de 40 años convocado por la agencia Ranssim’s y quedar segunda en el certamen nacional. Era la primea vez que sentía ese palpitar que dedicó a los suyos mirando al cielo, donde vio a su padre y a su tía Conchi, con ella, aunque recientemente desaparecidos. Y frente a sus ojos, su madre, que salía de casa por primera vez después de fallecer su esposo para acompañar a la “reina” al colocarle la corona. Un reconocimiento que ha despertado las ganas de la berciana, que tras pasar por una grave operación y un cáncer, ahora se siente fuerte hasta para coger las maletas y acudir a las grandes pasarelas para poner cara a los diseñadores de casa... si son bercianos, con más alma y para hacer valer el potencial de las modelos maduras, que también ve paseando vestidas de novia de la mano de alguna diseñadora berciana a la que ella enseñó a modelar.

-¿Era la primera vez que se subía a la pasarela de la Royal Senior?
-Sí, y la primera vez que estaba en un concurso. Trabajé muchos años como modelo, pero cuando tenía 16 años. Lo hice en Ponferrada, para tiendas como Charol o Eros. pero de aquella había otros cánones, mi corte era más discreto.

-¿Y por qué lo hizo ahora?
-Me llamó una amiga para preguntarme si sabía de algún diseñador para un evento. Le puse en contacto con Santiago Gutiérrez y me propusieron presentarme. Les dije que no, pero le pasaron mi contacto a la agencia Ranssin's que lo organizaba y volvieron a proponérmelo. Llevaba un año lamentable. Había tenido una peritonitis muy grave y un cáncer de tiroides, además había fallecido mi padre y mi tía...pero mis hijos me animaron y al final sí fui. Lo hice sin ninguna expectativa, solo para divertirme. Fue todo muy inesperado. Éramos 34 modelos y yo no estaba en las quinielas. El mejor premio fue que mi madre fue a verme. No salía de casa desde la muerte de mi padre. Creo que nunca he llorado tanto. Le di dos besos al aire, para mi padre y mi tía Conchi. Y fue un subidón.

-Un subidón que ahora ¿quieres mantener siguiendo ese camino?
-Fue algo tan inesperado que no sabría. El premio en Castilla y León me dio acceso al nacional, donde quedé segunda. Me abrió las puertas de desfilar en la  "Mercedes Fashion Week" de Madrid. Es como que la historia se repite, pero con más experiencia. Fui con mucha actitud, sin esperar nada. Yo fui modelo para Esther Calzado y para diseñadores de aquí, para apoyar la moda leonesa, como un hobbie. Pero Calzado me hizo un vestido rojo para mí...y fue una oportunidad. Ahora todo se ha volcado y hay firmas que me llaman. Me gustaría asentarme como modelo senior y aprovechar mi experiencia, la imagen de calma, de tranquilidad de las mujeres de nuestra edad y darles visibilidad. Siempre vemos desfiles de novias con chicas de 23 años, cuando no se casan a esa edad. Nosotras somos mujeres reales.

-¿Ve muchos cambios de los tiempos en los que modelaba, hace 40 años, a ahora?
- Sí. Creo que en un desfile no puede destacar más una modelo que un diseño. Tienes que ser una pieza en movimiento. Ahora todo es más uniforme, desde el canon de las modelos a la forma de desfilar. Se mima el mundo de las modelos, pero también se les pone ese puesto a cualquier persona. Modelo es otra cosa. Requiere mucho sacrificio, dedicación. Cada diseñador tiene su modelo icono. Ahora se pagan cantidades astronómicas por desfilar, antes no. Es todo mucho más rápido, las campañas también lo son.  Yo empecé de bromas casi, a los 16 años, con tiendas que ya no existen como Charol. Luego fui a León a estudiar y fui la primera alumna de la escuela de Modelos. Ahí me lo tomé más en serio. Viajaba a Madrid y a Barcelona en verano para hacer galas con agencias. Viajé mucho pero la experiencia más inolvidable fue estar dos meses en Japón con una marca de piel. Vi otro mundo y cómo ven allí a las modelos occidentales. Se volvían locos con nosotras. A mí me confundieron con Madonna, aunque no nos parecíamos nada, y tuve que firmar algún autógrafo. 

-Después de aquello ¿a qué se ha dedicado?
-Estudié Turismo y Marketing y ahora trabajo como asesora de moda para una firma que está en el Corte Inglés. Es un trabajo que me gusta mucho y me deja tiempo libre para dedicarme a estas cosas. Ahora no pienso desaprovechar esta oportunidad. Estoy dispuesta a volver a coger las maletas y viajar. Pienso que las cosas llegan cuando tienen que llegar y ahora, mis hijos tienen 20 y 18 años, son autónomos. Están orgullosísimos de mi y creo que puedo hacerlo. Es una oportunidad que me llega, con todo lo que sé ahora. Voy a hacer lo imposible para aprovechar este reinado de mejor modelo de Castilla y León, pero quiero hacerme un hueco en la Royal Senior. Quiero que esto no sea pasajero y se acabe al entregar la corona. Quiero seguir haciendo esto.

-¿Qué proyectos inmediatos tiene ya en cartera?
- Hay una firma de joyas que quiere que sea su imagen, también la Mercedes Fashhion Week, donde estaré con una firma de León. Me encantaría seguir apoyando a los diseñadores de aquí. Quiero hablar con Silvia Fernández, la diseñadora berciana, fui su profesora de pasarela y ahora es al revés. Me gustaría que incluyera a personas senior en sus desfiles. Me gusta presumir de que soy del Bierzo porque mi alma es berciana.
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