11/12/2018
 Actualizado a 18/09/2019
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Hace dos semanas reflexionábamos en estas páginas sobre ese comportamiento de tan poca calidad democrática que algunos grupos políticos manifiestan cuando el voto de la ciudadanía es interpretado torticeramente como apoyo silencioso a instituciones situadas confortablemente en un espacio de tabú político y cuya relegitimación democrática a través de las urnas es evitada a toda costa, cuando dos días después, y en el transcurso de la presentación de un libro, su autor nos regalaba una impagable anécdota que ilustraba una dimensión de los conceptos políticos que algunos manejan en este país.

El autor en cuestión es Paco Naranjo, actual Presidente de la Fundación Abogados de Atocha. El libro, ‘Los carriles de la vida’, una sabrosa colección de momentos y anécdotas de la trayectoria vital de un sindicalista de toda la vida. La anécdota paso a contársela a continuación.

Paco Naranjo participó de manera muy activa en la plataforma en defensa del ferrocarril que se opuso al cierre de vías ferroviarias que el Gobierno de Felipe González había decidido a la luz de un ‘informe’ que, no sé si huelga comentar, afectaba fundamentalmente a las regiones más deprimidas de España y por tanto a las más necesitadas de infraestructuras de desarrollo. Pero entonces el ferrocarril se veía como una cosa del siglo XIX y lo moderno eran las carreteras y los aviones. Aquí en León conocemos bien lo que pasó, pues supuso el fin de la Vía de la Plata y de la conexión por ferrocarril de la región leonesa con Extremadura.

Tras muchas manifestaciones en las zonas afectadas, seguidas masivamente, una delegación de la plataforma se reunió con un miembro del Gobierno, cuyo nombre no voy a dar, para que a la luz del éxito de las mismas, se reconsiderase la decisión. El político les hizo sumar el número de manifestantes en cada localidad, luego el de la población de cada provincia, y finalmente afirmó sin rubor que había más gente en casa que manifestándose, lo que quería decir que había más gente a favor del cierre que en contra. Así han entendido algunos la democracia...
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