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'Matai' un turista

04/08/2017
 Actualizado a 14/09/2019
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Los guiris que visitaron España entre enero y junio gastaron 37.217 millones de euros, casi un 15 % más que en el primer semestre del año pasado. Sin embargo, y aunque a muchos les da de comer este turismo, parece que en los lugares donde más pasta se dejan los viajeros de otros países –Barcelona, Mallorca– es donde más molestan a cierta tropa. No me parece casualidad que sea precisamente en Cataluña donde alienten los actos vandálicos contra el turismo,ni que los cansinos del independentismo vendan que «son acciones simbólicas para denunciar un modelo turístico depredador». Asaltar autobuses que se dedican a mostrar Barcelona, pinchar las ruedas de las bicis turísticas, entrar en restaurante a berridos, liarse a golpes para protestar por lo que sea o lanzar cohetes intimidatorios y hacer pintadas amenazantes debe de parecerles a esos genios una idea estupenda para favorecer la economía de donde sea. Ese es el nivel, así se recibe a quienes vienen a este país a gastarse una media de 150 euros diarios.

Otra cosa es la medida que han tenido que tomar los hoteleros de Baleares, que se han unido para hacer listas negras de esos impresentables que vienen a España a liarla, una estrategia pro turismo de calidad que ya ha expulsado de Mallorca a 1.200 vándalos por sus prácticas incívicas: que se piren, y que no puedan volver.

Aquí en León, hay que reconocer que no faltan quienes les van cogiendo ganas a esas hordas de grupúsculos de despedidas de solteros que llegan cada fin de semana al Cid o al Húmedo con la intención de dejarnos sordos a todos, por no hablar de sus espeluznantes pintas. Cada vez que me encuentro a una de estas pandillas desatadas no puedo evitar acordarme de aquella pintada maravillosa que vimos hace años en Ribadesella, cuando el paraíso empezó a llenarse de gente: ‘Asturianu, solidaridá, matai un turista’.
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