Más vacas, cerdos, pollos y caballos, pero menos ovejas y cabras en León

"Cambios importantes" en los últimos diez años en la provincia

L.N.C.
04/05/2022
 Actualizado a 04/05/2022
Las explotaciones de vacuno son mayoría en la provincia. | ICAL
Las explotaciones de vacuno son mayoría en la provincia. | ICAL
La Asociación de Jóvenes Agricultores de León detalló esta semana los "cambios importantes" que se han producido en la última década en los censos ganaderos de la provincia de León, donde ha aumentado el número de vacas, caballos, cerdos y pollos, al tiempo que ha descendido el de ovejas y cabras.

Así, según datos recabados y estudiados por la organización agraria con datos tomados de las encuestas ganaderas que encarga semestralmente el Ministerio de Agricultura, el censo de ganado vacuno ha crecido un 31,4 por ciento en una década, al pasar de los 115.683 animales en el año 2011, a los 152.026 en el año 2021. Otro sector que ha experimentado un crecimiento importante es el del porcino, que ha pasado de 81.348 cabezas en el censo de noviembre de 2011 a 98.763 cabezas en el censo de noviembre de 2021, un 21,4 por ciento más.

Otro sector que ha aumentado los censos es el del equino en extensivo de razas cárnicas y sus cruces, del que los censos actuales están en el entorno a los 11.350 animales de los cuales 6.100 son hembras reproductoras. También ha crecido de forma importante el censo de pollos de carne, situado en 1,2 millones, el equivalente a una capacidad de producción de 7,1 millones de pollos al año.

En el lado opuesto se sitúan las ganaderías de ovino y caprino. En el caprino, en el mismo periodo analizado, los censos han pasado de las 38.165 cabezas a 25.779, lo que supone una reducción del 32,45 por ciento. Respecto al ganado ovino, mientras que en noviembre de 2011 el censo era de 496.038 animales, en noviembre de 2021 había caído a 395.324, un 20,30 por ciento menos.

Para Asaja, los motivos del movimiento de los censos están relacionados con la rentabilidad económica y la calidad de vida del dueño del negocio. En esta segunda causa lo que más ha pesado en la reducción del número de cabezas de ganado ovino y caprino, ya que "a la dedicación amplia que exige la actividad ganadera se suma la labor de pastoreo propia de las explotaciones de ovino y de caprino de aptitud cárnica, un oficio para el que no hay vocaciones".
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