Más rigor

Ante la falta de responsabilidad de muchos, de nada sirven las críticas ni al Gobierno ni a la Junta si las medidas de restricción no se cumplen, y eso depende de las auroridades locales, demasiado laxas hasta ahora a la hora de hacer cumplir la ley

La Junta adelantó ayer que no cumplir la normativa se podría traducir en tener que endurecer las restricciones
16/09/2020
 Actualizado a 16/09/2020
Durante el confinamiento, salíamos a los balcones puntuales cada día a las ocho de la tarde para aplaudir a los profesionales que se estaban jugando el tipo. Visto ahora con perspectiva, quizá faltaron algunos aplausos y sobraron otros. Más que merecido lo tenían los sanitarios, que lo cierto es que no dejaban de hacer simplemente su trabajo, pero en unas condiciones especialmente complicadas y exponiéndose como nadie a contagiarse. Merecido también lo tenían los maestros y los profesores, de quien nadie se acordó entonces pese a los esfuerzos que tuvieron que hacer para que sus alumnos no perdieran el curso y pudieran completar con su formación en situaciones que eran verdaderamente difíciles. Se llevaron también aplausos los militares y policías que patrullaban las calles desiertas, tranquilas por tanto, aunque la realidad ha demostrado que el momento en el que más necesario es su trabajo es el actual, y no entonces. Las medidas de restricción para combatir el virus de poco sirven si no se cumplen, y en ese sentido la Junta recordó ayer a los ayuntamientos de León y San Andrés la necesidad de aplicar con más rigor esas restricciones para no tener que endurecerlas, pues ante la falta de responsabilidad de muchos no hay protocolos que puedan contener al virus si no nos ponemos serios en su cumplimiento.


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