Más paro para las mujeres en el Bierzo, que tienen empleos más precarios y más contratos parciales

La coordinadora de Igualdad de UGT Castilla y León, Gloria Milagros, hizo balanceen rueda de prensa este jueves de las consecuencias laborales de la pandemia, que «acrecentaron las profundas desigualdades estructurales» en el empleo de las mujeres y de los hombres en la comarca del Bierzo.

A escasos días de la celebración del Día Internacional de la Mujer, los sindicatos destacaron que «sectores feminizados» como la hostelería, el turismo, el comercio o los cuidados a domicilio sufrieron con mayor intensidad el envite de la crisis provocada por el COVID-19, que la industria o la construcción, sectores que ocupan mayoritariamente a hombres.

En ese sentido, Milagros destacó que «las mujeres sufren más paro» y representan en la comarca del Bierzo el 65,6 por ciento del total de inscritos en la lista del Ecyl, según los últimos datos del mes de febrero.

Un año atrás, esa cifra se situaba en el entorno del 56 por ciento, lo que indica que el desempleo femenino aumentó en nueve puntos en un año, con 1.065 mujeres paradas más. Ellas también son las más afectadas por la puesta en marcha de los Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTE), donde representan el 59 por ciento del total.

De la misma manera, la parcialidad «no elegida, sino impuesta» es otro de los problemas que afecta de manera especial a las mujeres en el mercado laboral. Del total de trabajadoras, el 74 por ciento disfruta de un empleo a tiempo completo, una cifra que aumenta hasta el 94,3% en el caso de los hombres.

Con estos datos, la brecha salarial entre hombres y mujeres se mantiene en el entorno del 23 por ciento y se extiende a todos los sectores de la actividad económica, apuntó Milagros, que lamentó el «desequilibrio absoluto» que existe entre sexos a la hora de asumir la corresponsabilidad de los cuidados y las responsabilidades domésticas. En esa línea, señaló que las mujeres son una abrumadora mayoría entre los empleados que recurren a permisos no retribuidos, como excedencias o reducciones de jornada, para hacerse cargo de los cuidados de la casa y de la familia.