xosepe-vega-webb.jpg

Más nieve, por favor

06/02/2018
 Actualizado a 11/09/2019
Guardar
Año tras año, encuesta tras encuesta, se confirma una profecía pronunciada hace largo tiempo. Grandes zonas de España, principalmente del oeste, se vacían de población y convergen en los grandes espacios urbanos del centro y el este del territorio nacional, que son los lugares priorizados por el centralismo político para que hombres y mujeres vivan sus vidas en condiciones de precariedad laboral, individualismo y desarraigo, fatalismo y esperanza inútil en la redención tecnológica.

Los datos de la última edición de la Encuesta de Población Activa no deberían ser una sorpresa. Y en cualquier caso me temo que tampoco van a provocar entre las gentes del oeste de España ningún airado sentimiento de indignación, ni ninguna respuesta racional de rebeldía ni ninguna convicción colectiva de que todas y todos juntos podríamos cambiar el destino que nos han escrito.

Hace tiempo que los hombres y mujeres de las tierras que miran hacia occidente viven en estado de alienación. Les basta con leer en los medios de comunicación que España va bien, con atender a los problemas identitarios, territoriales o a la lucha de intereses e intrigas de las oligarquías de carácter y aficiones tan parecidas a las de los antiguos persas. Viven las vidas de otros, los deseos y las ambiciones de otros, los intereses de otros, el futuro de otros.

Como mucho les sorprende que ahora no nieve como antes. Es una frase que leemos mucho en esas piezas informativas con las que los medios aderezan de humanidadsus aburridas crónicas de nuestro día a día. Y en ello tienen razón. Porque al menos ojalá nevara un poco más. Ojalá cayera una de esas nevadas del tiempo de nuestros abuelos que bloqueara las carreteras y los ferrocarriles, que impidiera el despegue de los aviones y que cortara las comunicaciones hasta el punto de no poder recibir noticias de esa otra España que solo mira para nosotros cuando nos liamos a tiros o cuando arden nuestros bosques.

Una buena nevada serviría para que todo se parase. Quizás entonces, mirando la nieve a través de la ventana, tendríamos tiempo para pensar y tomar nuestras propias decisiones.
Lo más leído