Más de 260 intervenciones ‘¡para servir!’

El V Batallón de la Unidad Militar de Emergencias (UME), con base en El Ferral, es el que más veces ha actuado de los cinco que la integran y que suman en total 590

R. Álvarez
16/11/2022
 Actualizado a 16/11/2022
El teniente coronel jefe del V Batallón de la UME, Daniel Constantino. | L.N.C.
El teniente coronel jefe del V Batallón de la UME, Daniel Constantino. | L.N.C.
‘¡Perseverando para servir!’, como manda su lema, la Unidad Militar de Emergencias (UME) se creó en 2005 como fuerza conjunta y especializada a la que echar mano en supuestos de grave riesgo, catástrofe, calamidad u otras necesidades públicas. Vino a mejorar la respuesta del Estado a las emergencias y, como indican desde la propia Unidad, a reforzar como «recurso adicional» a otros dispositivos y contribuir a formar parte de la solución al problema planteado. Hasta el momento sus batallones han sido activados en 590 ocasiones, siendo el Quinto –el asentado en la Base Militar ‘Conde de Gazola’ de El Ferral del Bernesga– el que lidera en número el histórico de actuaciones de toda la UME. Sus 261 intervenciones guardan distancia con las 98 del II Batallón de Intervención en Emergencias (II Biem) con base en Morón (Sevilla); las 88 del III, asentado en Bétera (Valencia); las 72 del Primero, ubicado en Torrejón de Ardoz (Madrid) y las 71 del IV Biem, en Zaragoza.

Entre ellas hay una que destaca sobre el resto: la lucha contra los incendios forestales que, según se explicó este martes en un desayuno informativo, es la actividad para la que más se ha requerido al batallón leonés. 231 de sus 261 intervenciones tuvieron esta finalidad, lo que la sitúa a gran distancia de la segunda de las emergencias a las que más han acudido, las de tipo invernal (20 actuaciones). Por años la cifra de intervenciones también varía ampliamente. Entre ellos destaca el de 2011, cuando los militares de la UME con base en León intervinieron en 38 ocasiones. En 2017 fueron reclamados en 35 y en 26 en tres ejercicios diferentes: el de 2012, el de 2015 y en lo que va de este 2022. En el otro extremo se sitúan años con menor movimiento para ellos, en los que su presencia apenas fue requerida. Como ejemplo, según los datos facilitados por la Unidad, está el de 2014, con una intervención, el de 2008 con tres o las cuatro de 2018.

Este V Batallón, que desde el pasado mes de septiembre cuenta con un nuevo teniente coronel jefe, Daniel Constantino Casado, está integrado por 471 militares, de los que un 5,3 por ciento son mujeres. La mayor parte de este personal pertenece al Ejército de Tierra (445) y es de origen leonés (223). Respecto a la media de edad, ésta ronda los 38 años. Una cifra que aunque pueda parecer «elevada», este martes señalaron que generalmente va ligada a cualidades que casi se podrían asumir como requisitos para poder integrar la UME, como pueden ser la «madurez, la sensatez, el sentido común o el temple». Entre los cinco batallones la plantilla se eleva a 3.583 militares, en este caso con un siete por ciento de mujeres y entre los que el Ejército de Tierra es también la principal fuente de recursos humanos (89 por ciento del total).

Las capacidades de la UME también se pusieron sobre la mesa en el desayuno informativo de este martes. Tanto las genéricas como las específicas, destacando entre las primeras el mando y control, la intervención en incendios forestales, en inundaciones, en seísmos y volcanes, en tormentas invernales, medioambientales, en atentados terroristas y actos ilícitos y el apoyo a Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y otras administraciones públicas. Entre las específicas está, por su parte, la dirección operativa de emergencias de interés nacional, la atención a la población afectada, la intervención contra riesgos tecnológicos y medioambientales, la protección de bienes de interés cultural, la intervención en grandes accidentes aéreos o ferroviarios y la atención a múltiples víctimas. Labores para las que destacan su disponibilidad 24/7 –previa activación de la Unidad– y rapidez de respuesta, pudiendo incluso proceder a un «despliegue adelantado» antes de recibir el ok final que marcará el inicio de su actuación, su entrada para colaborar en el fin de la emergencia.
Lo más leído