Más de 200 cacabelenses salen a la calle para pedir seguridad ante la oleada de robos

Cansados de vivir, desde el verano, una continua situación de inseguridad que llegó adejar cinco robos en distintos establecimientos en una sola noche, los vecinos y propietarios de tiendas cacabelenses decidieron hacerse oír en una manifestación desde la que reclamar más asistencia por parte de las fuerzas de seguridad. Reconocen la dificultad para dar con los ladrones y la falta de efectivos que los propios agentes les han manifestado, pero aseguran que «queremos seguir viviendo aquí y no pensar cada noche si al día siguiente te habrán entrado o no», explicaban desde la movilización que partió de la plaza Mayor.

Con la pregunta de «¿Dónde está la Subdelegación?» unos doscientos vecinos de Cacabelos salieron a la calle para pedir «más efectivos» que velen por la seguridad del municipio tras la oleada de robos registrada, sobre todo, desde el mes de octubre.

Los vecinos y comerciantes manifestaron su hartazgo por la continuidad de esos delitos y recriminaron a Subdelegación asegurar que no existía una cifra alta de denuncias. El alcalde de Cacabelos, Junior Rodríguez, acompañó a los vecinos en la manifestación asegurando que había hablado con el subdelegado de Gobierno, Faustino Sánchez, quien le aseguró que se estaba incrementando la seguridad en la zona y que las estadísticas seguían en cifras parecidas a las de años anteriores «aunque los delitos se han concentrado en unos meses»,explicó. De hecho, desde la detención de un presunto autor en los pasados días, los comerciantes aseguran que se ha calmado el número de casos, pero siguen pidiendo, al igual que el regidor, más efectivos.

Desde el Estanco cacabelense y como portavoz de los comerciantes afectados por los robos, Virginia Sosa aseguró que los datos de Subdelegación no son correctos, puesto que «ya hemos recabado 27 denuncias formales» que le enviarán acompañando a las 1.500 firmas que han conseguido solicitando más seguridad al subdelegado «porque con dos patrullas nocturnas para todo el Bierzo no es suficiente», dijo.

Las fuerzas de Seguridad han dado pasos, pero los vecinos dudan de que sean definitivos porque ya en agosto agentes de la Guardia Civil detuvieron a una persona como supuesto autor de dos delitos de robo con fuerza en las cosas, uno de ellos registrado en una clínica veterinaria de Cacabelos y el otro fue una tentativa de robo en una librería. Esa detención no sirvió para que la oleada frenase y los robos continuaron en el albergue de peregrinos, en uno de los gimnasios de la localidad, en bares y en establecimientos de artefactos vitivinícolas.

El 12 de octubre se produjo una detención de nuevo del presunto autor, pero la oleada siguió adelante y, después de que los vecinos convocaron la movilización,de nuevo, el 15 de noviembre, la Guardia Civil anunció que había detenido a una persona como supuesto autor de varios delitos de robo con fuerza en establecimientos y viviendas de la localidad, incluso con sus propietarios en el interior.

Es más, apuntaban a que el supuesto autor ya había sido detenido anteriormente en los meses pasados y contaba con antecedentes por hechos similares. El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia competente.

Pero la inseguridad de que «no sea una cabeza de turco», cuestionan, o de que «vaya a salir por la otra puerta», dicen, les hace seguir reclamando que se ponga los ojos en esta localidad, algo que el subdelegado de Gobierno aclaró que se está haciendo. De hecho, muchos vecinos reconocen que se nota la presencia policial y de la Guardia Civil incrementada desde que efectuaron sus quejas, al menos en horario diurno.