Martínez Lombó: "El autor es la propia naturaleza"

El leonés es uno de esos personajes inquietos que viaja por los paisajes del mundo de la cultura. En el edificio de la Junta muestra una de sus facetas, los dibujos a tinta

Fulgencio Fernández
02/09/2016
 Actualizado a 14/09/2019
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Hace tres o cuatro años Jesús Antonio Martínez Lombó era noticia porque abordaba en un libro de relatos muchas costumbres y tradiciones guardadas en su memoria, Cuando los humeros duermen. Hace unos meses volvió a utilizar la literatura como vehículo para mostrar otra de sus pasiones, los molinos de aceite, también vinculados a su memoria y la tradición familiar:Si tuviera que elegir, era el título.

Estos dos libros vuelven a estar presentes en otra de las facetas de este funcionario de la delegación territorial de la Junta de Castilla y León, sus dibujos a tinta. Yes que en las obras realizadas con esta técnica que pueden verse en la exposición ‘Líneas y palabras’, que puede verse sólo hasta este viernes en la Sala Lucio Muñoz de la Junta los textos y poemas que las ilustran y explican están sacados de los dos libros que ha publicado este enamorado de la cultura, especialmente de la de su tierra, lo que le llevó a dejar muchos años de trabajo en el servicio de Minas para estar en el de Cultura, aunque «las dificultades presupuestarias» hayan dejado sus sueños en el aire, por desgracia para numerosos artesanos de esta tierra.

Sólo ha permanecido abierta esta semana la muestra de Jesús A. Martínez Lombó por lo que la jornada de hoy es la última para visitar sus cuidados trabajos en tinta (de 9 a 14 horas, el horario ‘de oficina’). En ella el artista leonés posa su pluma sobre diversos paisajes de León y Galicia, plasma la naturaleza que le rodea, de ahí que asegure sin ninguna duda que «la verdadera autora es la naturaleza, se podría decir que es ella quien expone. Todos los cuadros los adquirió ella, la naturaleza, en el mismo momento que me dio, comoautor, horizontes, atardeceres, árboles y piedras a cambio de unas líneas de tinta negra».

Así explica el creador leonés, al hablar de sus obras, que «detrás de cada lámina hay un relato, una persona preguntándole al mar y a la tierra por el agua de su infancia.

Esa agua tan difícil de dibujar, casi imposible de encontrar, que le hace seguir buscando, seguir aprendiendo... seguir». Ypara entender este relato le parece la más apropiada la metáfora de la tinta, con la que él le ha ido dando vida a sus obras. «Si el reloj necesita un contrapeso para seguir latiendo, el corazón necesita la tinta para seguir viviendo. Cada línea, cada palabra, son un paso, una reacción que nos aleja del aburrimiento, de ese caminar hacia la nada», de ahí nace la idea del título que le ha puesto a la muestra que ha colgado en las paredes de la Sala Lucio Muñoz, ‘Líneas y palabras’. Ha dividido la muestra en dos espacios diferentes:«En uno de ellos los dibujos son más objetivos, a medio camino entre lo real y el grabado usando tinta negra y texturas básicas. En el otro, la realidad se distorsiona, las siluetas de los árboles y las olas aparecen adornadas de metáforas; los soles son flores, las brisas campos de espigas y en un mar de caracolas el delfín muerto retorna a la vida; son zentangles en los que la tela de araña se va tejiendo con texturas, con los reflejos plateados de esos mares de la vida».

Los mares de esa vida por la que transita Jesús Antonio Martínez Lombó, que otro día volverá a saltar a las páginas de la actualidad cultural cuando vea la luz uno de los proyectos en los que más tiempo lleva trabajando y que, seguramente, más ilusión le hace, relacionados con mosaicos romanos, con nuestro pasado.

Sorprenderá nuevamente este funcionario que era feliz visitando a los artesanos, escuchando sus inquietudes, apoyando su trabajo y admirándolo, buscando salidas y dignidad para ellos.

Pero la vida lleva otros caminos.
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