La primera ventaja de la aparición de una nueva noticia relacionada con el dibujante leonés Martín en los medios nacionales es que recuerdan, la mayoría de ellos, que el ilustrador «es uno de los grandes del cómic europeo», e inciden en ese marco continental pues es evidente el reconocimiento y la valoración del trabajo de Miguel Ángel Martín mucho más allá de nuestras fronteras, en países como Italia, donde, por cierto, no se libró de polémicas como el secuestro de su famosa ‘ Psycopathia sexualis’en los ya lejanos años 90.
Sería muy largo enumerar los proyectos y reconocimientos en los que ha participado Martín —de guiones de películas a ilustrar El Quijote— desde que iniciara su carrera en medios leoneses, como La Crónica, en la que publicó habitualmente, ilustró incluso recordados suplementos de Crónica negra (con textos del desaparecido Joaquín Nieves, el entrañable decano del crimen) y donde también aparecieron las primeras entregas de su personaje más celebrado con el tiempo: Brian the Brain, el que ahora protagoniza esta última noticia. Un personaje publicado entre los años 1990 y 2014. Brian the Brain cuenta la historia de un niño con el cerebro a flor de piel y poderes telepáticos y telequinésicos, lo que no le evitaba ser acosado por sus compañeros de colegio.
Cuando quiero crear algo busco qué cosas me conmovían cuando era un adolescente e intento darles vida Cuenta desde Valencia Jesús Jiménez en el apartado ‘El cómic en RTVE.es’ que el citado Tomás Peña, el encargado de sacar adelante el proyecto, los motivos que le llevaron a fijarse en el personaje de Martín: «Cuando quiero crear algo busco qué cosas me conmovían cuando era un adolescente e intento darles vida. Miguel Ángel Martín siempre me ha inspirado mucho y cuando montamos el estudio, enseguida pensamos en Brian. Y ahora estamos en fase de buscar socios para el desarrollo», apartado en el que supone una evidente ayuda el premio que acaban de recibir en la productora.
En el teaser de la serie, ya colgado en la página web de RTVE desvelan las líneas maestras del enfoque que le van a dar a la historia del personaje, del que explican que se trata de «un chico normal... tan solo algo más inteligente de la media».
En una de las escenas se realiza la presentación: «Chicos, os quiero presentar a vuestro nuevo compañero. Bienvenidos a la vida de Brian de Brain, un chico como otro cualquiera solo que con el cerebro a flor de piel, fruto de un experimento que no salió exactamente como se esperaba» y se van viendo escenas de Brian, el niño con «el cerebro al aire».
Estilo limpio que anticipa
Recuerdan en el adelanto de la serie que las especiales características de Brian han propiciado que fuera bautizado, de manera despectiva, como «la cosa pensante, cerebrito, materia gris, mientras él confiesa ser un niño que únicamente busca que le quieran». Adelanta Martín, hace más de 30 años, la presencia del bulling cuando seguramente aún no existía ni la palabra. Éste es otro de los aspectos que ‘sedujo’ a Tomás Peña a la hora de elegir al personaje y al dibujante, según le contaba a Jiménez: «Yo soy un gran fan del trabajo de Martín y lo cierto es que han pasado más de 30 años y sus cómics siguen siendo futuristas gracias a ese estilo tan limpio. Eso es lo que más me gusta de Brian, que es atemporal. Y lo que me gustaría es que la gente que vea la serie sienta la misma sensación de asombro que yo sentí cuando leí los tebeos originales, a los 14 años. Lo que sí hemos hecho es dar más peso a algunos personajes secundarios que pasaban de una manera muy fugaz por la historia. Y yo creo que van a sorprender a los fans de Miguel Ángel». Es importante conocer estos detalles pues el director del proyecto explica que ya han hablado con Martín y no solo se encuentra «encantado y agradecido» sino que «nos ha dado mucha libertad, incluso para cambiar la estética del cómic original. Hicimos pruebas en 3 D, en 2D con muchos más colores… pero al final nos dimos cuenta de que nada superaba la fuerza de ese estilo tan sintético. Y por eso hemos sido muy fieles al original». Un original en el que, como explicaba Martín en 2019 cuando Reino de Cordelia recopiló las historias de Brain,el personaje no se estancó en su infancia, «fue creciendo pues en las primeras viñetas sí que era creíble que Brian fuese pequeño, pero poco a poco fue evolucionando solo, madurando, elaborando razonamientos más complejos, y entonces me di cuenta de que tenía que cumplir años, que no se podía quedar como un niño para siempre».
Por todos estos aspectos, al explicar el guión de la vida de «un niño condenado de por vida a ser esclavo de su cerebro» lo resumen desde la productora explicando que «es una historia de bulling, primeros amores, inseguridades adolescentes, perros zombis y telequinesis, mucha telequinesis».
Sobre el formato en el que quieren editarlo señala Tomás Peña que han pensado en una serie de seis capítulos de once minutos, «pensando en el público joven, para que lo puedan consumir en cualquier parte; aunque es cierto que nos rondó la idea de realizar un largometraje, material hay».