Marcela ya 'reina' en San Marcelo

Nueva propuesta hostelera en el corazón de León con dos espacios diferenciados, un bar que apuesta por la tapa cuidada y el buen vino y un restaurante con la parrilla como protagonista

Alfonso Martínez
15/12/2019
 Actualizado a 15/12/2019
379324046
Marcela ya ‘reina’ en San Marcelo. Nace una nueva propuesta hostelera en pleno corazón de la ciudad. Y lo hace con dos espacios diferenciados que están unidos por la calidad y por un suelo de cristal con agua en su interior que permite la comunicación visual entre las dos plantas del edificio.

En la inferior, un bar con esmerada decoración en el que se apuesta por la tapa cuidada y el buen vino, aunque sin olvidar los desayunos y una carta de raciones en la que priman los embutidos ibéricos y de León y platos que van desde el bonito del norte con piparra y mayonesa de wasabi, los tacos de salmón noruego ahumado al eneldo, los huevos rotos con morcilla, la hamburguesa hecha en casa, el chuletón de vaca vieja o las croquetas hasta pan de cristal, las rabas de calamar o las anchoas de Santoña. Y detrás, postres como el queso con membrillo, el sorbete de gin lemon o el tradicional pan con chocolate. El bar está abierto de lunes a domingo desde las ocho de la mañana y hasta pasada la media noche.

Y desde Marcela Vinos se accede a Marcela Brasa, el restaurante ubicado en la planta superior del Palacio de los Villafañe. Con un ambiente totalmente diferente al del bar, ofrece una carta más selecta y con platos más elaborados que apuestan por una gastronomía tradicional y de primerísima calidad. La oferta cambia cada día en función de los productos frescos disponibles y por eso la carta lleva un sello con la fecha. En todo caso, las carnes y los pescados a la parrilla son protagonistas junto con los arroces con carabinero o con concejo y morcilla, pero elaborados al estilo levantino, con el tradicional socarrat.

Marcela es la nueva pasajera de un barco en el que viajaban hasta ahora Casa Mando, LAV, Nimú Azotea y El Molino de los Ajos, además de los hoteles Conde Luna y Alfonso V.

Su capitán es el empresario leonés Antonio Vázquez, quien explica que Marcela busca «hacer un homenaje a toda la gastronomía española» y no solo a la leonesa, como ocurre en Casa Mando. Y todo ello en un ambiente que está inspirado en los años 70. «No es tan moderno como LAV ni tan rústico como Casa Mando, queremos volver a ese ambiente distinto que había en la época del despegue industrial de León», comenta Vázquez.

Chistorra con patatas fritas y pimientos de Padrón, entrecot prémium, chuleta de vaca, pulpo, atún rojo o lubina salvaje son solo algunos de los manjares que Marcela Brasa ofrece gracias a su parrilla en una carta en la que hay también ensaladilla rusa con tartar de atún rojo, burratina con aroma de trufa blanca o navajas. En cuanto a los vinos, hay una apuesta clara por los de León y por los del Bierzo, que se hacen hueco en las primeras páginas de un catálogo de enorme y atractivo formato.

Además, en la carta de Marcela Brasa destaca un apartado que se denomina ‘En honor al jefe’ y que está compuesto por tres platos que estarán siempre disponibles: merluza frita con chipirones en su tinta, steak tartar de buey de El Capricho y callos, pata y morro. «Eran los platos preferidos de mi padre y hemos querido recordarle de esta manera», comenta el empresario en referencia a Antonio Vázquez ‘Piva’.

Un componente familiar tiene también el nombre elegido finalmente para Marcela. «Queríamos hacer un homenaje a las mujeres en general y a las de nuestra familia en particular. Le dimos muchas vueltas y al final la ubicación del edificio nos ayudó a tomar la decisión», señala Vázquez.

'Manolín' se muda


Y son precisamente las mujeres de su familia las que dan nombre a los cócteles que se servirán en otra de las sorpresas que aporta Marcela, un bar americano que está integrado en el restaurante y tiene al frente al popular ‘Manolín’, quien deja el hotel Conde Luna después de 45 años y se traslada para seguir ofreciendo sus copas prémium y su ‘solomillo con huevo de curra tranca la gatera’ con la filosofía de toda la vida: «Primero atiendo, luego sirvo».

El objetivo es que los clientes del restaurante puedan tomar una copa en su mesa después de cenar y convivan con aquellos que deseen cursar visita al también conocido como ‘Manogín’. «Es por eso que el restaurante se transforma por las noches. La pajarita y el mandil de la mañana da paso a la corbata y la chaquetilla y las mesas dejan de tener mantel», comenta el empresario responsable de Marcela antes de destacar que los viernes y los sábados por la noche también habrá diferentes actuaciones musicales en directo.

Marcela Brasa tiene además un comedor privado para doce comensales y abrirá sus puertas de miércoles a domingo tanto al mediodía como por la noche. En el caso del bar americano, funcionará los mismos días a partir de las 20:30 horas. Los interesados en realizar su reserva para comer o cenar en el restaurante pueden llamar al teléfono 987 799 544, enviar un correo electrónico a info@marcelabrasayvinos.com o visitar su sede, que está ubicada en el número 9 de la plaza San Marcelo.
Archivado en
Lo más leído