Mar Mirantes: "Escribo para compartir"

La fiscal Mar Mirantes acaba de publicar su primer libro de poemas, ‘Razones para vivir’, que disfruta de un conjunto de ilustraciones del artista Nacho Aller que se revelan como el subrayado ideal para la voz en primera persona de la autora

Emilio L. Castellanos
24/12/2015
 Actualizado a 19/09/2019
El ilustrador Nacho Aller y la poeta Mar Mirantes son los artífices del libro de poemas ‘Razones para vivir’. | ROBERT DE GRAY
El ilustrador Nacho Aller y la poeta Mar Mirantes son los artífices del libro de poemas ‘Razones para vivir’. | ROBERT DE GRAY
Hace año y pico decidió que aquellos soplos que le hurgaban la entraña, asomaban su voz efímeramente y luego se desvanecían para siempre merecían una suerte mejor. Eran pequeños fogonazos donde quedaban depositados instantes muy íntimos de la propia certeza de Mar Mirantes, de una vida intensa en la que se instruía día a día y que le proponía retos permanentes. Aquella reflexiones tan suyas y exclusivas, fruto de un existir rico en realidades y matices, acabaron refugiadas en la memoria de su móvil, ya convertidas en palabras escritas, y recibir así la recompensa de su supervivencia. Ella, entregada a su oficio de fiscal y ajena a la vorágine de la literatura, nunca sospechó que aquellas minúsculas frases devendrían en versos, se entretejerían y alentarían un libro, ‘Razones para vivir’, que la desvelarían como poeta, término que ella rechaza en favor del de "transmisora de sentimientos". El libro, auspiciado por la editorial leonesa Artesana Creatividad Gráfica, disfruta de una suma de ilustraciones de Nacho Aller realizadas expresamente para la ocasión y que se revelan como el subrayado ideal para la voz en primera persona de Mirantes.

El título del libro es de sobra expresivo y da suficientes pistas sobre el contenido de la poesía de Mar Mirantes. "Dice mi hija que parece el nombre de un libro de autoayuda", bromea la autora leonesa. Inicialmente no se iba a llamar así sino ‘Motivos para morir. Razones para vivir’ pero Mirantes decidió obviarlo porque "es una obra que insiste en la idea de seguir adelante, de reafirmarse en la esperanza y la ilusión".

La poesía de Mar Mirantes huye del artificio. Es calmada y natural, nada crispada. Surge así, sin más, y no se somete a ningún proceso de edulcoración. "Es algo que nace de dentro, de lo que yo siento en un momento concreto. Por eso, para que no pierda autenticidad, prefiero no tocarla, no corregirla, asumirla tal cual surge". Por supuesto, es una obra de sentimientos, de muchos sentimientos, donde hay espacio para la amargura y la desazón y también para otras emociones y donde la sensibilidad se impone verso a verso. "Sobre todo es una obra sincera. Ahí estoy yo, sin más". Mar Mirantes concibe su labor poética como una forma de terapia producto de un intenso "trabajo de exploración personal" gracias al cual puede aliviarse de sus propios fantasmas y sombras y que acaba desembocando en una suerte de "catarsis que lo limpia todo".

Mar Mirantes, también fotógrafa, considera que su libro debe leerse sobre todo entre líneas, "está lleno de sentimientos que cada cual puede convocar y hacer salir", y asegura que, una vez publicado, lo cede a sus lectores para que lo desentrañen a su gusto. "Escribo para compartir", concluye.
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