Manuel García: "Hemos dejado Villaquilambre a deuda cero"

Los municipios medianos y pequeños tienen un problema común a toda la provincia leonesa: la despoblación, la falta de habitantes, el envejecimiento de los que quedan. Algunos, sin embargo, cuentan con una situación distinta en el que su lucha no se dirige a que las personas se queden, sino a que los que están se empadronen: «Tenemos más de 20.000 habitantes residiendo en Villaquilambre y unos de nuestros retos es el empadronamiento completo de la población habitual», explica Manuel García, actual alcalde del municipio y candidato a la reelección bajo las siglas populares, quien detalla, en una entrevista con La Nueva Crónica, el proyecto a futuro de la localidad mientras hace repaso de la última legislatura a escasos días de enfrentarse a los comicios de este 28-M.

Para García, este fenómeno obedece a muchas causas, en su mayoría personales: que si el apego emocional al pueblo de origen, ventajas de seguir perteneciendo a un terreno concreto en materia de acceso a recursos de montes, que un familiar se presente a la alcaldía de la pedanía donde uno pasó la infancia… Una miríada de cuestiones que hace difícil que muchos de los que están, estén del todo. «Es cuestión de tiempo y de encontrar la manera de atraer a la gente, yo lo entiendo, pero es importante en cuanto a la medida de ingresos que los ayuntamientos recibimos para poder gestionar e invertir en nuestras localidades», comenta un García que se muestra optimista frente a los posibles resultados electorales del próximo domingo.

Las expectativas, dice, son altas. «Queremos sacar la mayoría más amplia posible, si bien es cierto que las mayorías simples en Villaquilambre son complicadas», concede, pero no le preocupa porque, asegura: «Nosotros hemos demostrado tener un valor añadido porque en estos tiempos donde gobernar en solitario es tan difícil, nos hemos demostrado capaces de negociar con otros partidos», ha apuntado. La alcaldía de los zardinos, a día de hoy, está compuesta por los colores del PP, Leonesistas por Villaquilambre, Ciudadanos y Vive Villaquilambre. Cuatro agrupaciones políticas.

Por tanto, asegura estar dispuesto a negociar de nuevo una vez se haya distribuido el mapa político este domingo. Aunque tiene sus líneas rojas: «Con los socialistas y con Podemos no tenemos nada que hacer. En su momento podríamos haber hablado de proyectos concretos e interesantes para nuestro municipio, pero están encuadrados en el insulto y la difamación constante», afea.

Como ejemplo; la gestión del polideportivo de Navatejera. «Para lo poco que han podido administrar en esta legislatura ha sido algo catastrófico: veinte trabajadores se fueron a la calle y las instalaciones estaban quebradas, hechas una verdadera pena», relata el candidato popular para continuar con que «afortunadamente» el ayuntamiento acabó por hacerse cargo del complejo deportivo y, finalmente, este se puso en marcha con normal rendimiento el pasado octubre.

«Ha sido difícil y se retrasó la apertura de sus puertas porque las piscinas estaban en mal estado, llenas de algas, y hubo que hacer un importante trabajo de limpieza y mantenimiento»; desvela. Así, asegura que los socialistas les dejaron «una deuda de 50.000 euros en gas» –calefacción de las instalaciones y calentamiento del agua–que, a juicio de García, «les lastró muchísimo». «No sólo hubo que saldar esa suma, sino que también fue necesario un nuevo contrato, y es muy trabajoso volver a poner en marcha los suministros una vez cortados», continúa.

Hablando de ‘deuda’, García ha esgrimido orgulloso que tras venir de una deuda municipal «importantísima» –llegaba a los 18 millones de euros–y que ellos, asegura, han reducido a «deuda 0». «Y estas cosas, evidentemente, condicionan muchísimo la gestión», apunta para señalar que aunque les ha costado «poner al día» la alcaldía, lo han hecho «sin subirle los impuestos a los ciudadanos». «El Psoe les hubiera frito a impuestos, porque es a eso a lo que se dedica, pero eso no está en el ADN del Partido Popular».
Preguntado, entonces, por las perspectivas de futuro de cara a la nueva legislativa que entra, Manuel García lo tiene claro: «seguir mejorando y prestando servicios de calidad». Para ello, una de sus líneas de actuación es el refuerzo de los servicios de recogida y limpieza viarias. «Hasta ahora, hemos mejorado los contenedores, en los que se han invertido en torno a 100.000 euros, y también hemos comprado nuevos camiones, que nos han costado unos 70. 000 euros», ha desgranado para señalar que cuentan con una miriada de proyectos de cara al futuro, valorados en más de 20 millones de euros.

Del mismo modo, ha insistido en que tienen pendiente un proyecto para construir un centro cultural en Villaquilambre en el que puedan tener cabida entre 500 y 700 personas. «Es algo que consideramos fundamental a la hora de prestar servicios culturales de calidad», ha reseñado insistiendo en que un centro de esas características sirve para acoger cualquier tipo de reunión o evento. «Es algo muy necesario para nuestro municipio porque es algo que hay en muchísimas partes de la provincia leonesa, en lugares con menos población que nosotros», zanja al respecto.

Así, ha desgranado que, en concreto, las obras de construcción del instituto serán una realidad de cara «al próximo año», tal y como garantizaba la consejera de Educación del ejecutivo autonómico, Rocío Lucas, hace un par de días en su visita al municipio. «La Junta de Castilla y León apuesta por Villaquilambre a pesar de todas las trabas que nos ha puesto la Junta de Nava», ha concluido el actual alcalde y candidato.

Finalmente, a la hora de hacer balance sobre la última legislatura, García ha sentenciado que se queda con un buen sabor de boca, que la conclusión es positiva. «Se formó Gobierno en su momento con varios partidos políticos y ha habido una gran sintonía personal», ha afirmado para insistir en su importancia: «tienes que entenderte con las personas que van a estar a tu lado y van a trabajar contigo codo con codo».

Por ello, aunque le gustaría gobernar en solitario, no tiene miedo a un nuevo gobierno en coalición. Está preparado, lo ha hecho antes y «le ha salido bien».